Esporas coréuticas

La fidelidad y entrega del público es el mayor logro de estas pequeñas muestras de taller, cuya dirección artística recae en la compañía preprofesional Dantzaz. Fundada en 2005 bajo el amparo del Ballet Biarritz, divorciada traumáticamente de éste en 2008, la formación quiere ser el puente de acceso a la profesión de bisoños bailarines en una horquilla de edad de 18 a 22 años. Si bien el ingrediente principal del grupo es la juventud de sus integrantes, ello no es sinónimo de asimilación de conocimientos por esporas. Por eso, se repiten carencias en óperas primas coreográficas. En este sentido, lo más aceptable de la velada fue el solo 'S.20' del catalán Daniel Navarro. Corto pero intenso y bien dibujado. En el lado contrapuesto, el fallido experimento de la checa Anna Jirmanová. Pretencioso en su planteamiento y errado en su ejecución final, lo más destacable del cuarteto fue la ilusión del elenco. La veteranía vino de la mano de la donostiarra Jone San Martín, autora de 'Gorputitz' -estrenada en 2010-, pieza de la que se extrajeron fragmentos muy deudores del estilo de Forsythe. La muestra había comenzado con el debut coreográfico de Aiert Beobide -exmiembro de Aukeran- con 'Bitartean', un encuentro intimista de danza y violonchello, con tintes autobiográficos.