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Espectáculo de danza para niños
El Premio Nacional de Teatro para la Infancia y la
Juventud 2010, numerosos MAX y otros premios dan muestra del trabajo
llevado a cabo por la compañía Aracaladanza durante la última década y
media. No es fácil alcanzar ese reconocimiento en la realización de
espectáculos de danza para niños. Hoy llega a Eibar su último trabajo,
'Nubes', una obra avalada por un éxito de crítica y público.
«Es una obra maravillosa. Además de ver buenos
bailarines, el público se va a encontrar con un vestuario maravilloso
que ha ganado un premio MAX, un diseño de luces que también ha ganado un
premio MAX, una música original maravillosa y una puesta en escena muy
bonita. Creo que gusta muchísimo y, sin darte cuenta, puedes conocer el
mundo del pintor Magritte». Enrique Cabrera (Buenos Aires 1960) es el
director de 'Nubes', y defiende su obra con el orgullo de contar con un
gran equipo.
La obra que llega hoy a Eibar se dirige a los niños, pero
«el niño que todo adulto lleva dentro lo disfruta tal vez más que el
niño».
'Nubes' es la segunda obra de una trilogía que tiene su
punto de partida en pintores surrealistas. El universo de René Magritte
es aquí protagonista. «El surrealismo es lo más aproximado que hay a un
niño cuando está jugando, es conceptualidad pura y dura» señala su
director, que apunta que «si coges un cuadro de Magritte, de Miró o de
Dalí tiene mucho más que ver con el mundo lúdico de un niño que con el
mundo adulto de un Velázquez».
La experiencia con que cuenta esta compañía en la danza
dirigida al público infantil le lleva a Enrique Cabrera a recordar que
«tenemos la suerte de que hemos sido niños antes. Para hacer un
espectáculo de danza, incluso aunque sea para adultos, hay que intentar
hacerla desde la parte más niño que uno tiene dentro. En definitiva, en
el proceso creativo tuú estás jugando a crear algo y te tienes que
permitir libertad, y eso el niño lo tiene».
«Le gusta o no le gusta»
Hacer espectáculos de danza para el público infantil
tiene sus peculiaridades pero también sus paralelismos con la danza para
adultos. Enrique Cabrera reconoce que «el ritmo también te lo marca la
obra, no todas tienen el mismo, viene dado por el tema que estás
tocando, la historia...». Incluso, trabajar para niños tiene sus
ventajas en el terreno de la danza. «El movimiento, y con él la danza,
está más cercano al mundo de los niños que el texto. El niño nace y se
manifiesta moviéndose y con sonidos. Lo que tenemos a favor en los
espectáculos de danza para niños es que ellos están mucho más cerca de
entender y de disfrutar el movimiento que el adulto». Además, se trata
de un público que llega a ver un espectáculo sin ningún prejuicio, «al
niño le gusta o no le gusta».
Puestos a buscar una diferencia en el planteamiento del
espectáculo, el coreógrafo argentino explica que «el niño, a diferencia
del adulto, no tiene capacidad para visualizar un conjunto de cosas que
están sucediendo al mismo tiempo. Un adulto puede ver un montón de
situaciones que están ocurriendo sobre un escenario, puede globalizarlo
en su cabeza y entenderlo, pero el niño no. Por eso hay que cuidar mucho
por darle las cosas por separado y que pueda disfrutar de la obra».
Quien piense que el nivel de exigencia técnica baja en la
danza dirigida a niños se equivoca. Cabrera remarca que el espectáculo
que llega hoy a Eibar cuenta con «bailarines que son técnicamente
impresionantes e interpretativamente muy buenos. Al mismo tiempo son
como ángeles, dan mucho encima del escenario y dan mucho en el proceso
creativo. No cualquier persona puede seguir el ritmo en una compañía
donde hay muchas giras, producciones cada año, donde la exigencia es
bastante fuerte».
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