Espadas ante la virgen y gran fiesta en Antigua

Los dantzaris de Irrintzi bailaron la tradicional ezpata dantza y los zumarragarras disfrutaron el día de Santa Isabel

Los dantzaris de Irrintzi volvieron a tener el honor de bailar la ezpata dantza ante la virgen de Antigua en el interior de la ermita. Este año los capitanes han sido Josu Otaegi, Inés Aztiria, Mikel Antia y Nekane Martín. Para las dos chicas suponía su debut, aunque el año pasado ya bailaron en la cuerda. Nekane Martín afrontó el reto «muy nerviosa, sobre todo en casa, antes de salir», explicó nada más finalizar el baile. «Cuando me he juntado con el resto de dantzaris y hemos empezado a hablar me he calmado un poco». No obstante, los nervios volvieron a aflorar «al entrar en la ermita», aunque «al empezar a bailar ya me he tranquilizado, sabía lo que tenía que hacer, ha salido bien y he estado mejor de lo que esperaba», explicó.

A Nekane el hecho de ser uno de los capitanes le ha hecho «mucha ilusión». Cabe recordar que fue el año pasado la primera vez en la historia que las mujeres bailaban la ezpatadantza en Antigua.

En la cuerda estuvieron Josune Martín, Amaia Plazaola, Irati Etxeberria, Sara Bidarte, Jone Oruesagasti, Adirane Peñagarikano, Itsaso Vázquez, Maddi Iraeta, Libe Mendiaraz e Irati Sánchez de Arévalo. Este año han sido diez en lugar de ocho, como suele ser habitual. «No ha habido ningún motivo especial, había ganas, todas se saben el baile y se ha decidido que sean diez», explicó Mikel Antia.

Por su parte, los txistularis de Antxiñako Ama estuvieron representados por Oier Zabaleta, Ainhoa Zumarraga, Gorka Janeiro, Maialen Zubizarreta, Endika Altzalai, Xabier Soraluze, Aitor Zabaleta, Joanes Jaka y María Jesús Arratibel.

La jornada de Santa Isabel arrancó, como es habitual, con la subida a la ermita de Antigua en comitiva. Dantzaris, txistularis, autoridades y vecinos se reunieron a las nueve y media de la mañana en la plaza de Euskadi. Antes de iniciar el camino hacia arriba hubo parada en Eitza. No faltaron pastas y bebidas. Las mesas fueron atendidas por miembros de la sociedad Irrika. El barrio, como es habitual, recibió a la comitiva engalanado con hierba y flores.

Tras el tentempié se continuó hacia Antigua. Una vez arriba, no faltó el hamarretako, que tuvo lugar en el porche del Centro de Interpretación. Después, ezpatadantza y procesión antes de la misa mayor. Una vez más, fueron los vecinos de Antigua quienes se encargaron de sacar a la virgen en andas: hijos de los caseríos Sagaspe, Intxausti, Arizti y la desaparecida casa de la serora.

Presencia del obispo

Después de la eucaristía, que contó con la presencia del obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, además de nueve sacerdotes, el baile salió a la campa. No faltaron el aurresku de honor y el resto de danzas tradicionales. Hasta su inicio el tablado exterior estuvo protegido por un plástico del intenso sirimiri que cayó por la mañana en Zumarraga. La medida surtió efecto. Los dantzaris pudieron interpretar los bailes sin inoportunos resbalones.

La ezpatadantza cita año tras año a numeroso público en Antigua, pero es al mediodía cuando más gente sube a las campas. Así lo corrobora la enorme cola que se forma para esperar a los autobuses, que circulan de forma ininterrumpida. Ayer, a las 12.30, llegaba prácticamente hasta la trinchera.

Miles de personas comieron ayer en Antigua. Doscientas ochenta y cinco lo hicieron en la comida que organiza el Ayuntamiento. El Consistorio también sorteó mesas para más de doscientas personas. Una de ellas le tocó a la cuadrilla de Idoia Olazabal e Itsaso Arostegi. Las jóvenes fueron precavidas y por la mañana colocaron una carpa «que nos ha prestado la tía de una amiga» para protegerse de la amenazante lluvia. Tenían de menú «ensalada, tortilla de patata y paella» que habían encargado. «Nos lo suben para las tres de la tarde», dijeron.

La romería, la bajada, la kaleko ezpatadantza, además de los fuegos artificiales, la fiesta de DJs y la verbena con la orquesta Diamante cerraron la jornada de ayer. Hoy domingo, el programa también es intenso: campeonato de baile al suelto, concierto de la banda sobre Queen, recortadores, bailes de salón, larrain dantza, Oihan Vega...

Los capitanes Nekane Martín, Mikel Antia e Inés Aztiria ante el numeroso público congregado en la campa de Antigua para disfrutar de los bailes del exterior. / FOTOS ARESTI