Erandio vibra con el Dantzari Eguna de Euskal Herria

EL ritmo del txistu, el tracateo de los tamboriles y el movimiento de los dan-tzaris fueron el principal atractivo en la mañana de ayer en el campo de fútbol de Arteaga, en Erandiogoikoa.

La localidad erandioztarra fue ayer la capital de las danzas de Euskal Herria con motivo de la celebración del Euskal Herriko Dan-tzari Eguna. Los diferentes bailes de los siete herrialdes se trasladaron hasta Erandio para dar color y sonido a una mañana dominical en la que el buen tiempo amparó al evento, circunstancia que era una de las principales preocupaciones tanto de los organizadores como de los participantes.

Matinal llena de ritmo Poco antes de las 11.30 horas, una serpiente tricolor acompañada de ikurriñas se dirige hacia el campo de fútbol de Arteaga formando una pequeña kalejira que va dando ambiente a lo que será una matinal llena de color, sonido y danza. El público que asistirá al espectáculo va empapándose del ambiente festivo de la cita desde los prolegómenos del evento. Las gradas del campo se van llenando, los espectadores entre los que hay jóvenes, niños, mayores, familias o grupos de amigos van ubicándose y los dantzaris toman el césped para presentarse ante el público.

Una vez presentados en sociedad, los dantzaris bizkaitarras son los primeros en romper el hielo. Con sus bailes hacen que las gradas rompan a aplaudir. Se nota que actúan en casa y que tienen al público en el bolsillo. En pie, en la última fila de la grada se encuentran Fernando, Fede, Mari Carmen, Ariane y Maite, entre ovación y ovación muestran su satisfacción con lo que están presenciando. "Es una fiesta muy bonita, venimos cada vez que se celebra en Bizkaia y esta vez que es aquí en Erandio no hemos querido faltar", comenta este grupo de erandioztarras.

Más abajo, a ras de césped se encuentran dos veteranos en estas lides como son Juan Ángel y Patxi, dos vecinos de Loiu y Derio respectivamente. "Llevamos más de 25 años viniendo y el ambiente es excepcional, aunque creemos que este año hay menos gente", señalan. Pese a todo, creen que la danza es un género que "está resurgiendo, se está recuperando y cada vez se practica más". A lo largo de todo este tiempo han visto la evolución de la disciplina y creen que "cada vez los bailes son más parecidos y hay más armonía".

Público entregado Entre esa armonía reinante y con el sol como testigo intermitente de la cita, aparecen los dantzaris de Araba que con el Txakolin Dantza comienzan su actuación. La respuesta del público es magnífica y la temperatura continúa subiendo. Los asistentes cada vez están más implicados en el espectáculo y los aplausos acompañan a cada paso de los dan-tzaris.

Tras haber completado su actuación, Oier Urtiaga descansa y observa el trabajo de los dantzaris alaveses. Lleva 15 años participando en este evento con el Goialde Dantza Taldea, pero esta no es una edición más, ya que se celebra en su pueblo. "Es algo muy especial, el ambiente está siendo muy bueno y esto también es una forma de estrechar lazos entre los dantzaris de los distintos herrialdes", señala Urtiaga quien tiene la intención de participar "en muchas ediciones más" del Dantzari Eguna.

Mientras tanto, Juan Otermin mira atentamente desde la grada lo que ocurre sobre el césped de Arteaga. Los bailes de Iparralde son en ese momento los absolutos protagonistas. "Esta es una cita que me encanta, los bailes son muy armónicos, los detalles están muy bien pulidos y cuidados", indica este caballero ante la mirada de su mujer Maite, quien ha sido txistulari. Además, Juan cree que los eventos de este tipo "debieran ser más frecuentes", ya que en su opinión esta es una cita que "estrecha lazos y hace país".

Los bailes procedentes de Nafarroa son el preludio que marca el fin de la muestra de danzas, que no del Euskal Herriko Dantzari Eguna. "Esto es solo el acto central, pero también es muy importante la romería", indica Juan Otermin. "Nosotros ahora iremos a comer y luego a la romería, no se puede faltar", comentan Fernando, Fede, Mari Carmen, Ariane y Maite. El baile de la era hace que algunos espontáneos salten al césped a bailar junto a los dantzaris que durante dos horas han hecho un repaso por las danzas de Euskal Herria.

Un año más el Dantzari Eguna hizo vibrar al público, esta vez, el lugar elegido ha sido Erandio, una localidad que espera repetir cita en 2015.