Dokumentuaren akzioak
Entrañable y encantador
Danza Ballet Estatal Ruso de Rostov
La puesta en escena discurre con gran acierto provista
de una escenografía y un vestuario que funcionan y otorgan profundidad
y vistosidad a la obra. Las acciones figurativas se intercalan con
acierto y naturalidad dando lugar a una danza que, exquisita y
elegante, construye muy bien la narración.
A diferencia de su anterior representación, la
iluminación apoyó sólidamente la obra aportando colorido, matices y
sincronía. Todos los detalles parecieron estar en su lugar y en su
justa medida, llamando especialmente la atención los finales de escena
delicadamente sostenidos.
La coreografía estuvo defendida por intérpretes de
extremada calidad. Éstos materializaron una sobresaliente
interpretación en la que pudimos apreciar una depuradísima técnica y
una gran calidad de movimiento. Armonía y unión en las escenas corales,
finísimas suspensiones en saltos y alzadas, gracia y distinción en los
brazos, delicadeza en las manos, fina elegancia hasta en los más
pequeños detalles y mucha expresividad, fueron ingredientes que
aparecieron una y otra vez a lo largo de la obra.
Quizás el paso a dos del Hada de pan de azúcar y el
Príncipe en el segundo acto fue el momento en que se detuvo más el hilo
argumental perdiendo la fluidez narrativa de que disfrutó la obra hasta
ese momento pero, a cambio, pudimos contemplar unos momentos de
virtuosismo y precisión extremas, sobre todo por parte de la intérprete
femenina.
En suma, una gran velada de danza que el público supo disfrutar y reconpensar con sus aplausos.
Dokumentuaren akzioak