Dokumentuaren akzioak
Encarnado imaginario
Crítica, Dueto
Con un desconcertante y poco habitual acceso a la sala comenzaba este
peculiar trabajo creativo desarrollado a distancia entre Portugal y
Euskadi. Su primer logro es desubicar al público y privarle de su marco
de referencia y de seguridad a través de un espacio escénico
completamente transformado con el patio de butacas desaparecido y una
serie de localidades situadas en el escenario. A partir de ahí, Filipa,
en un breve recibimiento, nos advierte de que no hay pieza y juega con
la incertidumbre y la expectación del público guiándolo e invitándole
de una manera sutil a ser parte activa de la composición.
Ambas
intérpretes comparten con el público su intercambio postal repleto de
personales imágenes y piezas figuradas, asociadas a íntimos anhelos y
recuerdos. Lo hacen de una forma directa y cercana estimulando el
imaginario del público que vibró con su buen hacer mientras éstas
tejían una encarnada red sobre sus cabezas.
La palabra es el
principal vehículo expresivo de la pieza. El movimiento corporal
después de un inicial protagonismo queda relegado a un segundo plano
desarrollando una discreta pero constante y mecánica labor. Es una
pieza desnuda, sencilla, directa, que posee un especial encanto en la
magnética presencia de las coreógrafas-intérpretes, así como en su
forma de comunicación íntima y auténtica.
El final queda
perfectamente suspendido en la ambigüedad dejando de nuevo al público
desprovisto de sus habituales recursos. Éste reaccionó con dudosos e
inseguros aplausos ante los que las artistas no acudieron a saludar,
manteniendo la coherencia de la pieza hasta el final.
Dokumentuaren akzioak