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Hemen zaude: Hasiera Hemeroteka "En menos de un año hemos conseguido no una de las mejores compañías de danza clásica, sino la mejor"

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"En menos de un año hemos conseguido no una de las mejores compañías de danza clásica, sino la mejor"

Egilea
Fernando F. Garayoa
Komunikabidea
Diario de Noticias
Tokia
Pamplona
Mota
Elkarrizketa
Data
2009/02/07

Uno de los objetivos de la compañía de danza clásica Corella Ballet, con la que hoy aterriza en Pamplona, es el de intentar lograr que los bailarines clásicos estatales no tengan que emigrar para completar su formación o, simplemente, conseguir trabajo. ¿Realmente cree que esto es posible?

Bueno, éste no fue el único objetivo con el que creamos la compañía. También lo hicimos para que el público español pudiese disfrutar de una compañía de danza clásica española y que no tuviera que esperar a que viniese una compañía de fuera, algo que sucedía de vez en cuando y no siempre las que venían eran de la mejor calidad. Y, precisamente, el hecho de que ofrecieran actuaciones en España compañías de segundo o tercer nivel perjudicaba a la danza clásica; y es que aquí siempre se decía que la danza clásica estaba pasada de moda, polvorienta... y mientras el Covent Garden o el Metropolitan de Nueva York no dejaban de programar obras como El lago de los cisnes con los teatros llenos. Así que la cuestión era que la situación de la danza clásica en España tenía que cambiar, y por eso, hace siete años, después de haber estado otros siete como bailarín principal del American Ballet, decidí crear la fundación para, precisamente, cambiar la situación y, a su vez, intentar frenar la constante salida de bailarines españoles al extranjero. Y lo que sucedió es que, en cuanto hicimos las audiciones, todos estos bailarines regresaron... y se nos caía la mandíbula hasta el suelo al ver artistas con tantísima calidad. Esto significó que en muy poquísimo tiempo, en menos de un año, hemos conseguido tener una de las mejores compañías de danza clásica, sino la mejor.

Al hilo de esta respuesta surge una pregunta evidente, ¿por qué se había abandonado tanto la danza clásica en España?

Creo que ha sido por un ataque desde las compañías neoclásicas o contemporáneas hacia el clásico. Es decir, un bailarín de clásico puede bailarlo todo, pero un bailarín de neoclásico no necesariamente. Esto desembocó en que los directores de las compañías de neoclásico, para defenderse, atacaran al clásico, sin darse cuenta de que se estaban atacando así mismos, ya que un bailarín de contemporáneo tiene que hacer una clase de danza clásica al día. El resultado de esta actitud ha sido que la gente se ha saturado de contemporáneo, y es que, como en la viña del Señor, tiene que haber un poco de todo.

Cambiando de tercio, ¿cuándo le cambia el 'chip' a Ángel Corella y decide no sólo centrarse en su carrera sino en ayudar a desarrollar la de otros?

Se debió a la constante afluencia de bailarines a las dos tiendas de ropa de danza que yo tenía en Madrid y Barcelona... de manera continua llegaban chicos que preguntaban por mí o pedían consejo sobre a qué compañía debían acudir. Y, además, me daba mucha pena ver a un montón de bailarines españoles desperdigados en cuerpos de baile de compañías extranjeras que me suspiraban por volver a España. Eso fue lo que me hizo remangarme y ponerme manos a la obra, a pesar de que me ha supuesto perder mucha energía y dinero, así como una gran dificultad a la hora de compaginar las dos historias, porque yo sigo como bailarín invitado del American Ballet, entre otros. Ha sido un quebradero de cabeza... pero ahora se me cae la baba al ver a todos estos bailarines sobre el escenario.

¿Qué siente una primera figura mundial al ver que la gente le reconoce por la calle en Nueva York y en Madrid pasa completamente desapercibido?

Ahora me empieza a conocer un poco más la gente, sobre todo tras los anuncios televisivos que he realizado (risas). De todas maneras, también es normal porque la compañía sólo lleva un año actuando. Y es que para uno darse a conocer con su trabajo, tiene que existir ese trabajo; y repito, en España no existía una compañía de danza clásica desde hace veinte años.

Después de haber logrado los principales galardones de la danz, bailar con los mejores ballets y en los mejores escenarios, ¿va a conseguir quitarse alguna vez la etiqueta de heredero de Nureyev para pasar a ser simplemente Ángel Corella?

No es algo que me moleste, es todo un orgullo. Lo que espero es que todo esto forme parte de un proceso y en el futuro alguien diga de un bailarín: "Es el nuevo Ángel Corella". A mi me llena de orgullo simplemente el hecho de que la gente me recuerde con cariño, aunque, en realidad, lo importante, y esto me lo ha inculcado siempre mi familia, es quién eres como persona... Debes ser consciente de que cuando estás bailando, sólo está bailando, y yo soy muy feliz haciéndolo y compartiéndolo con la compañía y el público; pero cuando deje de bailar tendré que estar con mi familia, con mis perros y con mis amigos. Y, la verdad, es que esto lo llevo muy bien.

Ángel Corella sufrió en su época adolescente las iras de sus compañeros de clase, debido a los manidos estereotipos sexistas, supongo que ahora se acordará de ellos, por ejemplo, al rodar anuncios junto a Scarlett Johanson...

La verdad es que ya no los he vuelto a ver. Es algo gracioso porque la condición sexual no tiene nada que ver con la profesión. Creo que en este sentido si se ha dado una falta de cultura en España, principalmente por falta de producto, porque, repito, hace mucho tiempo que aquí no había una compañía de danza clásica. Por lo tanto, si tú hablabas de danza la gente se pensaba que te ibas a poner un tutú , unas zapatillas de punta e ibas a bailar como una chica; y no se dan cuenta de que nunca ha sido así y, además, se ha evolucionado de tal manera que un hombre tiene actualmente la misma importancia sobre un escenario que una mujer. Ahora es cuando se empieza a abrir los ojos, y eso lo noto, sobre todo, al acabar las funciones, cuando veo que en la entrada de artistas hay mogollón de chicos jóvenes esperando para que les firmes autógrafos. Y también muchos hombres que vienen con sus mujeres y te dicen que la danza clásica no les gusta, que han venido de acompañantes, pero que se han quedado impresionados y han aplaudido a rabiar. Vale, no hace falta digas nada más, ya lo has dicho todo.

Finalmente, una de las piezas que interpretan hoy, 'Clear', está creada tras los sucesos del 11-S. ¿Cómo se transmite a través de la danza los sentimientos y sensaciones que provocaron aquellos atentados?

Creo que lo que el autor de la misma, Stanton, ha querido dejar ver ha sido la furia que tuvo la ciudad en esos días tan horribles... La furia y pienso que también la desesperación, el no saber hacia dónde íbamos las personas y qué iba a suceder con nuestro futuro. Esto lo que ha querido plasmar principalmente con la forma de bailar del hombre, la obra es un continuo entrar y salir de chicos cruzándose. Además, hay un bailarín principal, que en cierta manera es el que une a todos en esa desesperación, y una bailarina, que es la que representa la claridad, y que es la encargada de hacer ver la esperanza. De hecho, la pieza termina con un rayo de luz sobre el chico que la abraza y ella simplemente levanta el brazo hacia el hilo de luz. Aunque es una obra abstracta, porque no tiene historia, yo creo que esto es lo que ha querido visualizar Stanton.

Imagen ampliada

Ángel Corella, ayer sobre el escenario de Baluarte donde hoy bailará junto a su propia compañía.Foto: mikel saiz

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