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El tradicional Aurresku de Bilbao ya espera a 2022 para volver a bailar en Begoña
"En 2021 tampoco va a ser posible bailar el Aurresku mañana en Begoña. La situación sigue siendo difícil y no permite grandes agrupaciones de gente", lamentan desde Beti Jai Alai, el grupo de danzas de Bilbao que en 1995 comenzó a bailar el Aurresku de Bilbao cada 15 de agosto a las puertas de la basílica de Begoña. Sin embargo, se muestran esperanzados de que el próximo año se retomen las danzas en las plazas y su tradición regrese. "Esperemos que en 2022, como señal de normalidad, nos podamos volver a juntar y poder disfrutar del Aurresku con toda la solemnidad que un acto como este requiere porque Bilbao y sus gentes se lo merecen", subrayan.
Esta baile se ha convertido en uno de los actos más emotivos y significativos para los bilbainos el 15 de agosto y el día de la Virgen. Recuperar el Aurresku de Bilbao o Soka Dantza era una idea que perseguían desde hace mucho tiempo Iñaki Irigoien y Jon Pertika. La única referencia de la que partían era el cuadro Un aurresku en Begoña, de Genaro Pérez de Villaamil. Hace cuatro años, Jon Pertika confesaba a DEIA que "lo hemos copiado". Esa fidelidad se trasladaba del cuadro a la trasera de la basílica de Begoña.
Pero no fue solo una labor de Irigoien y Pertika sino que la recuperación del Aurresku de Bilbao contó con la colaboración de José Luis Egiluz, que se encargó de la composición de la música. Y si el ritmo era imprescindible para bailar, la fidelidad se trasladó también a los trajes gracias a la labor que desempeñaron Mikel Lizarza, Karmele Goñi, directora del Euskal Museoa, y Ana Santa Coloma, mujer de Jon Pertika. "Toda la ropa salió del cuadro de Villaamil. Ella fue la que llevó adelante las telas, los trajes. Investigó con Amaia Mujika y estuvieron días y horas", recordaban hace unos meses Estibaliz y Ana Pertika sobre su madre Ana.
El significado de este baile para Beti Jai Alai es tan grande que el año pasado, cuando se cumplían 25 años desde que se representó por primera vez, la agrupación de dantzaris de Bilbao decidió realizarlo a puerta cerrada en el Euskal Museoa, espacio "donde se gestó, en gran parte, el vestuario". Y esa actuación no se quedó sin aplausos sino que quedó plasmada en un vídeo que "servirá tanto de testimonio de los años en que vivimos afectados por la pandemia como de documento útil para conocer ahora y en el futuro la manera en la que se baila el Aurresku de Bilbao", apuntan desde Beti Jai Alai.
Eso sí, la tradición se mantendrá en el interior de la basílica donde, al igual que el año pasado y a pesar de las limitaciones de aforo, bailarán una ezpatadantza. "Nos costó introducirla porque los curas eran reticentes. No veían claro meter un baile dentro de la iglesia en la misa en la que estaban todas las autoridades. Pero tras el baile en el altar, la gente reaccionó con aplausos", rememoraba Pertika. Unos aplausos que mañana, aunque en pequeño formato, volverán a resonar en Begoña.
20.000 estampas
Aunque esta celebración está lejos de ser cómo antes de la pandemia, sí que se recupera una de las tradiciones que se ha ido asentando en las últimas dos décadas. La Cofradía de Begoña repartirá mañana unas 20.000 estampas de la Amatxu. Las eucaristías se celebrarán a las 07.00, 08.00, 09.00, 10.00 y 11.00 horas. La misa mayor se celebrará a las 12.00 horas y a ella acudirán el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, y el obispo diocesano, Joseba Segura, entre otros representantes de instituciones. Los oficios religiosos continuarán cada hora hasta las 21.00 horas a excepción de a las 16.00 horas cuando no habrá misa.
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