Edukira salto egin | Salto egin nabigazioara

Tresna pertsonalak
Hemen zaude: Hasiera Hemeroteka El relevo en los bailes regionales

Dokumentuaren akzioak

El relevo en los bailes regionales

Marisa Muro Echaide formó parte durante 16 años del grupo de danzaris de Tafalla. Ahora es su hija la que baila en la asociación

Egilea
Marta Olcoz
Komunikabidea
Diario de Navarra
Tokia
Tafalla
Mota
Albistea
Data
2010/08/18
Precisamente la foto está en la sala de la casa de cultura donde la joven danzari ensaya con sus compañeras los bailes regionales.

Continuidad

Marisa Muro Echaide está encantada con que su hija mayor siga sus pasos y sus bailes en el grupo de danzaris: "Cuando las veo bailar me dan mucha envidia. Una envidia que no puede ser ni sana", explica la madre entre risas. Ángela considera que parte de su afición por el grupo de danza le viene gracias a todas las fotos e historias que le contaba de pequeña su madre: "Siempre me enseñaba fotos y me decía que ella llevaba las falda más corta". Aunque ambas han formado parte de dos momentos distintos del grupo, coinciden en el buen ambiente y las buenas amistades que se forman en el grupo. "Somos un grupo de amigas que nos llevamos muy bien, tanto que cualquier día quedamos", explica la joven .

Faltan danzaris

En lo que sí ha cambiado el grupo es en el número de danzaris hombres. En los tiempos de Marisa Muro había más: "Siempre había más chicas, pero los chicos no faltaban". Ahora, en cambio, no hay ningún chico en el grupo: está formado por 8 chicas jóvenes y 10 niñas. Debido a las bajas masculinas, el 16 de agosto de este año las danzaris tuvieron que pedir a los bailarines veteranos que les echaran una mano y acudieran a la corporación para poder bailar con ellas La Pilindros: "El año pasado bailaron unos bailes de chicos ellas porque no había. La verdad que nos dejaron boquiabiertos a todos porque lo hicieron muy bien". El grupo de danzaris de Tafalla participa en las fiestas acompañando a la corporación a la iglesia de Santa María y regresando a la plaza de Navarra los días 15 y 16 de agosto.

Los nervios

Para Ángela, lo peor del recorrido es el último tramo antes de llegar a la iglesia de Santa María: "Cuando llegamos a la parte del bar Iborra, está todo el mundo esperando para aplaudir a las danzaris. Soy la más pequeña de estatura y voy la primera. A veces me gustaría meterme debajo de algún adoquín", bromea la joven. Su madre recuerda, sobre todo, la sensación de responsabilidad de que todos los bailes salieran bien: "Mi debut fue en Pueyo. Estaba allí mi marido, que entonces no lo conocía, y nos decía: ŽVáis mal, vais mal..." No tiene ni idea de cómo se baila pero estábamos tan apuradas...". Ahora son Marisa y su marido los que van a ver a su hija Ángela bailar, pero seguro que sin decirles: "Váis mal, váis mal....".

Marisa Muro Echaide (de blanco) con su hija Ángela Guillén Muro. 	A. GALDONA

Marisa Muro Echaide (de blanco) con su hija Ángela Guillén Muro. A. GALDONA

Dokumentuaren akzioak