El Kursaal se pone las zapatillas

«La organización de una gala de estrellas de la danza de carácter internacional es lo más difícil del mundo. Es necesario acompasar la agenda de doce primeras figuras, cada una de las cuales tiene su programa de actuaciones con sus propias compañías. Por ello, el poder reunirlas en la Quincena Musical es una gran oportunidad para el público guipuzcoano», adentró ayer el director artístico del espectáculo, Boris Trailine.



En su opinión, y después de más de veinte años organizando certámenes de exhibición, cada gala es una pieza única. «Nunca son iguales, ya que hasta el último momento no sabes qué bailarín va a poder acudir y quién quiere participar. Por ello, cada espectáculo es como los trajes de Dior; ninguno se parece a otro».



Boris Trailine destacó, entre las diez figuras que componen el elenco de estrellas presentes en el Kursaal, la participación de la bailarina zumaiarra Lucía Lacarra, que presentará dos obras junto con su compañero en el Ballet de San Francisco Cyril Pierre. «El Adagio para cuerdas es un tema muy lírico compuesto ex profeso para nosotros. Y en cuanto a la coreografía Light Rain, de Gerald Alpino (director del Ballet de Chicago), es una pieza muy exótica que une las cualidades líricas con la sensualidad», adelantó ayer la estrella guipuzcoana.



Un programa muy variado



Boris Trailine comentó que las piezas que se podrán contemplar en Donostia abarcan desde temas clásicos o románticos hasta piezas más dramáticas y contemporáneas. «De la misma manera que la monotonía suele llevar aparejado al aburrimiento, este tipo de galas son precisamente todo lo contrario, ya que al acoger a las estrellas de las principales compañías de ballet del mundo permiten conocer de primera mano todo el panorama de la danza de hoy en día. Además, el contrapunto flamenco de la gala vendrá de la mano de la Compañía de Eva Yerbabuena, que acudirá con siete músicos».



Los bailarines del Ballet del Teatro Bolchoi de Moscú, Dimitri Belogollovtsev y Elina Palshina, presentes ayer en la presentación de la gala, manifestaron que «este tipo de eventos son muy enriquecedores, ya que puedes ver las distintas sensibilidades y coreografías de los bailarines provenientes de sitios tan dispares como Moscú, Berlín o Sevilla».



Cuestionados sobre los posibles problemas que atraviesa el Ballet Bolchoi, ambos confirmaron que la compañía, «ante los cambios continuos de director, se encuentra en un momento de transición, donde se han perdido los puntos de referencia».