El grupo de danzas Ariñ-Ariñ celebrará su 35 aniversario el viernes en el Zornotza Aretoa

Ariñ-Ariñ ha recurrido a esta compañía estable de danza para celebrar su efeméride. Basándose en la danza tradicional, pero mezclándola con un estilo contemporáneo, Aukeran exhibirá una nueva forma de bailar. «Teniendo en cuenta que existe una falta de relevo en los grupos de danzas de los pueblos y que el nivel de compromiso de la gente no es el mismo que hace años, aunque logran mantenerse, es reconfortante ver cómo hay otras agrupaciones, como Aukeran, que surgen con nuevas apuestas», valora Egoitz Esturo, uno de los responsables de Ariñ-Ariñ.



En este sentido, el grupo de Berna es todo un ejemplo al lograr subsistir en un pequeño barrio de menos de medio centenar de habitantes. En la actualidad, cuentan con un total de 46 integrantes, chicas en su mayoría y procedentes de otros barrios de alrededor e incluso de Durango, distribuidos en tres diferentes grupos en función de la edad. «De cara al futuro, cada vez lo vemos más difícil, pero intentaremos que no desaparezca», indica Esturo, que comparte su afición al baile como dantzari, además, en la agrupación duranguesa Kriskitin.



Cinco espectáculos



La primera actuación de Ariñ-Ariñ se remonta a agosto de 1969, coincidiendo con las fiestas del barrio de Berna. Desde entonces, no ha faltado una sola edición, no sólo a su cita con sus vecinos más cercanos, sino con la de los municipios a los que ha sido recurrido. En su afán por renovar su repertorio, el grupo ha creado cinco espeectáculos propios con una periodicidad bianual. El último de estos trabajos se estrenó en 2003 bajo el titulo de 'Irrintzi'. Se trata de una recopilación de cuatro obras anteriores.



En principio, este año les correspondería presentar una nueva obra, aunque aún no se han puesto a ello. «El problema es que coincide con el 50 aniversario de las fiestas de Berna, por lo que queremos hacer algo especial y, como sólo con esto, ya tendremos bastante trabajo, no sabemos si nos dará tiempo de organizar otro nuevo», apostilla Egoitz Esturo.