El Fred Astaire de Zumarraga

ENEKO | Galdos lo baila todo: bailes de salón, danza contemporánea, ezpata dantza... incluso bailará en la ópera ‘La Traviata’ que se estrena hoy en donostia

Fred Astaire es, probablemente, el bailarín más popular que ha existido. Sus musicales con Ginger Rogers le convirtieron en inmortal, pero seguro que ni él llegó a dominar tanto tipos de baile como el zumarragarra Eneko Galdos. Este dantzari del grupo Irrintzi baila la ezpata dantza en La Antigua, es miembro de la compañía Aukeran, va a las clases de bailes de salón de Joxe Mari Orbegozo y ha ido a clases de danza africana. Por si todo esto fuera poco, bailará en la ópera La Traviata que la compañía Opus Lirica estrena hoy en el Kursaal. Interpretará a un torero vizcaino.

Fue Valen Moñux, director artístico de La Traviata, el que le propuso tomar parte en la ópera. “Vio que en La Traviata se menciona a un torero vizcaino, y como esta ópera se ha montado en Donostia, ha decidido darle un toque vasco y poner a bailar al torero. Moñux es el marido de la directora de la escuela de música de Bergara y yo imparto clases de euskal dantzak allí, por lo que se acordaron de mí. Me hace mucha ilusión. Bailar en el Kursaal es algo grande”.

Está recibiendo las felicitaciones de la gente del pueblo. Los zumarragarras están orgullosos de que uno de sus ezpata dantzaris baile en La Traviata. “No creía que se armaría semejante revuelo. Me ha felicitado mucha gente y los compañeros de Irrintzi están también muy contentos. Incluso va a ir gente a ver la ópera”.

Fue su madre la que le empujó a bailar. “La ama me apuntó al grupo Irrintzi cuando tenía unos seis años. A ella le gusta mucho bailar en las romerías. En la familia de la ama, a todos les gusta mucho bailar”.

Desde los seis años no ha parado de dar brincos. “En Irrintzi tenemos muy buen ambiente y, además, descubrí que bailar me gusta mucho. Con unos 15 años empecé a dar clase a los niños y un poco después fui a dar clases a Lazkao. Además, creamos un grupo de danza al suelto, voy a las clases de bailes de salón de Joxe Mari Orbegozo, en octubre empecé a bailar con la compañía Aukeran y doy las mencionadas clases de baile en la escuela de música de Bergara”.

Y lo más importante para un zumarragarra: es ezpata dantzari. “Hace unos diez años salí en la cuerda por primera vez y hace unos seis o siete años me estrené como capitán”. Estos últimos años no ha fallado. “Los capitanes los elegimos entre todos. El 2 de julio es un día grande para todos los integrantes de Irrin-tzi y elegimos para ser capitanes a aquellos que más han trabajado a lo largo del año. He estado muy involucrado en la dinámica del grupo y por eso he podido bailar todos los años. De todos modos, solemos intentar turnarnos. Queremos premiar a todos los que trabajan por el grupo”.

Acostumbrado a bailar en La Antigua, el Bolshoi de la ezpata dantza, en el Kursaal no debería sentir miedo escénico. “No es nada fácil bailar dentro de la iglesia de La Antigua. No sé si es porque la Virgen está delante o porque el pueblo está detrás. El público está a nuestras espaldas, en silencio, y eso se hace duro”.

Bailes de salón Galdos también se dedica a los bailes de salón. “Empezó Oihane (Oihane Vicente, su pareja y también integrante de Irrintzi). Fui a un encuentro con ella y me gustó. La verdad es que me gustan todos los estilos de baile. También hicimos un curso de danza africana. Los bailes de salón me resultan relajantes. En Irrintzi, además de bailar, tenemos que encargarnos de la organización de los actos. En los bailes de salón, en cambio, solo me tengo que preocupar de bailar”.

No sabe decir qué bailes son más difíciles de ejecutar: los vascos o los de salón. “Cada uno tiene su dificultad. En las danzas vascas tienes que saber controlarte y en los bailes de salón tienes que coordinarte muy bien con tu pareja. Los bailes de salón son más expresivos: hay que utilizar más las manos, mover más el cuerpo, sonreir... Oihane y yo nos conocemos desde hace mucho y vivimos juntos, por lo que así es más fácil ensayar y coordinarse bien”.

Por si todo esto fuera poco, es integrante de la compañía Aukeran. “Empecé a bailar con Aukeran en octubre. Presentaremos nuestro siguiente espectáculo en abril, en Bilbao. Se trata de un trabajo sobre la panderista Maurizia”.

Ha probado casi de todo. Solo le queda por probar el ballet. “Algún día haré ballet. Es algo básico. Es de gran ayuda a la hora de bailar cualquier otro tipo de danza”.

El dantzari Eneko Galdos, en la calle Jai Alai de Zumarraga.