El diamante de Oberena

Baluarte acogerá el próximo día 20 un espectáculo que conmemora los 75 años del grupo de danzas

El próximo 20 de febrero Oberena Dantza Taldea ofrecerán un espectáculo de danza y música en Baluarte. Acompañados por la Banda Sinfónica de la Casa de Valencia en Pamplona, la coral de Oberena y los gaiteros de Haizaldi, ofrecerán la obra Iturri zaharretik, indar berriz (De la antigua fuente, con fuerza joven) en la sala principal a las 20.00 horas. Desde que arrancó su andadura el ochote que dirigió Maxi Aranburu, Oberena ha recorrido un largo camino, hasta llegar a los más de 150 dantzaris que componen el grupo hoy. Para celebrar las bodas de brillante han preparado un extenso programa, que comenzó en marzo de 2015 junto al aniversario del club. Entonces se grabó un flashmob en la calle Mercaderes, que luego tuvo mucho eco en las redes sociales, y ahí arrancaron las actividades que se han hecho hasta la fecha, destaca Iker Tubia. De todas formas, Oberena llega a 2016 con fuerzas y el aniversario se prolongará hasta diciembre de este año.

Este año serán cuatro las actividades destacadas. La más importante llega el 20 de febrero, con una obra que “mirará hacia el pasado, pero siempre con una visión actual y con las alpargatas avanzando hacia el futuro”, subraya Tubia. Junto al grupo de dantza estarán la Banda Sinfónica de la Casa de Valencia en Pamplona, la coral de Oberena y el grupo de gaiteros Haizaldi. El 12 de junio el grupo organizará, junto a Nafarroako Euskal Dantzarien Biltzarra, el festival de dantzaris veteranos Gure Dantzak. El 15 de agosto Oberena ofrecerá a su vez una actuación en Monreal, al igual que hicieron en 1941 cuando ofrecieron su primera actuación. Por último, el 3 de diciembre se celebrará el Día del Dantzari de Oberena, como todos los años, pero está vez será diferente: la actuación será distinta, fuera de Oberena e intentará reunir a 450 dantzaris de todas las generaciones.

Precisamente el lema del aniversario da nombre al espectáculo de Baluarte, basado en un poema de Joxean Artze. Canciones, música y danza serán los ingredientes de este montaje que se divide en dos actos. En el primero, se evoca lo antiguo, en el segundo, “la juventud y la fuerza de los jóvenes”. “Los dantzaris veteranos abrirán esta soka dantza, que le tomará la mano al nuevo repertorio de los jóvenes”, subraya Tubia. El espectáculo revive el paso del tiempo “manando siempre nuevas aguas, con fuerzas renovadas, de una fuente que tiene ya muchos años”. “Oberena Dantza Taldea quiere rendir homenaje a aquella fuente y a todas las personas que han bebido de ella”, reitera. El grupo también quiere ensalzar al papel de la mujer en las danzas y en el grupo.

Los orígenes del grupo los recuperó con todo lujo de detalles Mikel Aranburu Urtasun (Euskomedia): “El grupo de danzas surgió como consecuencia de la carta pastoral del obispo Marcelino Olaechea en la que se desaprobaba el baile agarrado y al mismo tiempo se invitaba a los jóvenes a que hicieran suyos los lugares donde se había perdido la danza”. En un principio el grupo estaba formado exclusivamente por ocho jóvenes varones, que iniciaron sus ensayos a “la luz de carburo en una bajera de la calle Mayor propiedad de los Unzu y debutaron el día 15 de agosto de 1941 en Monreal”. Su primera actuación en Pamplona tuvo lugar el 3 de diciembre, festividad de San Francisco Javier, en el frontón Perkain. En este mismo año se incorporan al grupo las primeras chicas. En los primeros años el grupo de danzas aprendió y recuperó danzas tradicionales como Zozodantza de Arrarás, Ezpatadantza, Eskudantza de Olagüe, Larraindantza o Baile de la Era de Estella, Txun Txun de Roncal, Jota y Porrusalda, Arkudantza... Las actuaciones del grupo tenían lugar los domingos y fiestas y, a menudo, “aprovechaban el viaje del equipo de fútbol”. El grupo ofreció actuaciones en muchos pueblos navarros, y en Pamplona-Iruña, solían bailar en lugares como el frontón Euskal Jai, la Casa de Misericordia, el Teatro Gayarre y el frontón Perkain. En 1942 Oberena formó a más de 100 parejas de dantzaris que llenaron la plaza de toros de Pamplona en el Día de la Alegría. A partir de 1946 comenzaron las actuaciones fuera de Navarra: Zaragoza, feria de Madrid... Para las navidades de 1960, el grupo de danzas estrenó un gran festival folclórico en el frontón Labrit que se repitió anualmente hasta 1974 en el que intervenían, además del propio cuadro de danzas, el Orfeón Pamplonés y la banda militar, luego sustituida por la Orquesta Santa Cecilia. En el espectáculo, de extraordinaria acogida por los pamploneses, se interpretaban, entre otras, las coreografías Eusko Irudiak de Guridi, el preludio de El Caserío y la Ezpatadantza de Amaya.

En 1965 se estrenó el Misterio de Obanos en la plaza del pueblo. Dieciocho parejas de Oberena bailaron las coreografías de Miguel Reta en esta popular obra de teatro. En 1973 Oberena Dantza Taldea participó con gran éxito en el International Folk Festival de Letterkenny (Irlanda).

Iker Tubia, responsable de comunicación, destaca que aquel viaje también marcó el inicio de una serie de “rupturas y divisiones internas que llevó al grupo a dos décadas de desencuentros y conflictos internos”. La primera ruptura, en el año 1973, terminó con la salida de gran parte de los dantzaris que posteriormente fundarían Ortzadar Euskal Folklore Elkartea; posteriormente, a principios de los años 80, nuevas desavenencias internas terminaron con otra salida de gran parte de los dantzaris, muchos de los cuales pasarían a formar parte del grupo de Burlada Larratz. Pese a las divisiones internas, el grupo siguió aprendiendo bailes, ampliando repertorios, ofreciendo actuaciones y espectáculos, viajando (Mallorca, Francia…) recuperando trajes y vestuario y, sobre todo, “trabajando una cantera de txikis que con el tiempo tomarían las riendas del grupo”. Fue esa labor la que permitió al grupo mantenerse y recuperar su estabilidad a finales de la década de los 80. En los años 90 se llegó al 50º aniversario. Fue el año 1991 cuando el frontón Labrit albergó un festival con cientos de dantzaris y exdantzaris. Esta década vino acompañada de viajes y festivales internacionales de gran prestigio en países como Bulgaria, Canadá, Alemania, Austria y Suiza, o ciudades de España como Gijón, Murcia, Sevilla, Ciudad Real… Además, siguió actuando por multitud de pueblos de la geografía vasca. El trabajo con los más pequeños ha tenido resultados y prueba de ello son los más de cien jóvenes que aprenden y disfrutan del folklore vasco con un repertorio “amplio y variado” en el que cada año se incorpora un nuevo baile.

El grupo ha visitado países como Francia, Italia, Alemania, Albania, Hungría y Polonia, además de recorrer parte de la península. En 2007 Oberena ofreció en Nájera un espectáculo en el que el público descubría un viaje por todas las provincias vascas, lo que marcó el camino que seguirían en adelante organizando nuevas representaciones con escenarios como Barakaldo, Artica y del ciclo Kultur del Gobierno. La última década ha estado protagonizada por los txikis. Por primera vez, los más jóvenes del grupo ofrecieron el espectáculo Lizarren doinua, una obra de teatro con la danza como protagonista que se estrenó en 2001 en la Escuela Navarra de Teatro, con la participación de los txalapartaris de Arrosadía, la comparsa Gartxot de Azpilagaña y los gaiteros de Haizaldi, además de soportes audiovisuales. La obra se repitió en 2012 en Bera y Burlada. La próxima cita será el día 20 en Baluarte. Veteranos, jóvenes y txikis se muestran más que orgullosos de tener una alpargata de diamante.

Representantes de las diferentes generaciones del grupo de danzas posan en la sede de Oberena tras uno de los ensayos. (IBAN AGUINAGA)