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El día grande de los festejos de la villa se enfila en comitiva

La Corporación acudió a la ermita del Santo Cristo de Otadia acompañada de txistularis, gaiteros y dantzaris

Egilea
Nekane Mazkiaran
Komunikabidea
Diario de Noticias
Tokia
Alsasua
Mota
Albistea
Data
2008/09/15

Ayer, día de la exaltación de la Santa Cruz, era el día grande de las fiestas de Alsasua. Y se notó. Vestidos con sus mejores galas y en comitiva precedida por la Banda Municipal de Txistularis, la Corporación acudió hasta la ermita del Santo Cristo de Otadia, imagen rodeada de leyendas y de gran devoción entre los alsasuarras. Día señalado, se sacó la bandera local. Según manda la tradición, la llevó el edil más joven de esta legislatura, Iñaki Miguel, de 26 años. Un año más, la ermita se quedó pequeña y muchos siguieron desde el exterior la misa concelebrada por el párroco Rafael Ayarra e Ignacio Bergera, un sacerdote alsasuarra padre guardián de los Capuchinos. El coro parroquial puso la música.

Éste es un día lleno de tradiciones y pequeños gestos. Uno de ellos, que mantienen muchas abuelas, es la de llevar a los niños hasta el Cristo para pedir su protección. Esta creencia se sustenta en una leyenda, la del niño resucitado. Se llamaba Joaquín de San Román, nacido en 1651 y muerto y revivido dos años después. El regreso a la plaza fue también en comitiva, encabezada por los gaiteros y los dantzaris de Etorkizuna Dantza Eskola. La cerraban numerosos alsasuarras, unos 300. Les recibió el repique de las campanas, otra tradición ligada a un modo de vida agrícola que un pueblo industrial como Alsasua mantiene en plena vigencia.

Pero a la mañana de ayer le faltó algo, el zortziko de los mayores. No estaba Enrike Zelaia, que suele tirar del carro. A falta del akordeolari , no hubo nadie que se animase a juntar un grupo y bailar estamutildantza propia de Alsasua que no falta en los festejos señalados de la villa. Los que no fallaron fueron los dantzaris de Etorkizuna, una escuela de danzas gestionada por un grupo de padres que se empeñan en que sus hijos mantengan este importante legado cultural. Desde Etorkizuna animaban a otros padres a que se unan al proyecto. Se pueden apuntar en los centros escolares y en Iortia.


Imagen ampliada

La Corporación alsasuarra volvió en comitiva de la ermita del Santo Cristo de Otadia.

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