El día de Santa Isabel puede con todo

La predicción meteorológica anunciaba inestabilidad para el 2 de julio y acertó. No obstante, Santa Isabel puede con todo. Txanos, paraguas, toldos para las mesas, plástico para tapar el tablado... y la jornada cumplió con la tradición, ezpatadantza y romería.

Los dantzaris de Irrintzi volvieron a tener el honor de bailar las espadas ante la virgen de Antigua en el interior de la ermita. Este año lo hicieron Joanes Jaka, Iñigo Garralda, Mikel Antia y Andoni Oruesagasti, en calidad de capitanes. Para este último suponía su debut. A sus 16 años había bailado «tres veces en la soka», pero nunca como capitán. «Por ahora estoy tranquilo, pero me imagino que ya me entrarán los nervios en la iglesia», decía durante la parada que la comitiva realiza en Eitza en su ascenso a Antigua.

En la cuerda estuvieron Xabi Molina, Eneko Galdos, Alen Esteibar, Andoni Rodríguez, Mikel Idiakez, Asier Villalain, Xabi Peñagarikano y Mikel Urteaga. Estos dos últimos, se estrenaban, a sus 14 años, como dantzaris de la ezpatadantza. Ambos se sentían «contentos y nerviosos, todo a la vez». Los dos recibieron la noticia de que este año participarían en la espatadantza «con ilusión» y «con ganas de llegar a ser capitanes».

Por su parte los txistularis de Antxinako Ama estuvieron representados por Aitor Zabaleta, Xabier Soraluze, María Jesús Arratibel, Maialen Zubizarreta, Mikel González, Ainhoa Zumarraga, Lierni Goia, Gorka Janeiro y Unai Izagirre.

La jornada de Santa Isabel arrancó, como es habitual, con la subida a la ermita de Antigua en comitiva. Dantzaris, txistularis, autoridades y vecinos se reunieron a las nueve y media de la mañana en la plaza de Euskadi. Antes de iniciar el camino hacia arriba hubo parada en Eitza. No faltaron pastas y vino dulce. Esta vez las mesas atendidas por miembros de la sociedad Irrika, se tuvieron que resguardar en el pórtico de la ermita de San Gregorio. El barrio, como es habitual, recibió a la comitiva engalanado con hierba y flores.

Tras el tentempié se continuó hacia Antigua. Una vez arriba, no faltó el hamarretako, que tuvo lugar en el porche del Centro de Interpretación. Después, ezpatadantza y procesión antes de la misa mayor. Una vez más, fueron los vecinos de Antigua quienes se encargaron de sacar a la virgen en andas: hijos de los caseríos Sagaspe, Intxausti, Arizti y la desaparecida casa de la serora.

Tablado resbaladizo

Después de la eucaristía, que contó con la presencia de nueve sacerdotes, el baile salió a la campa. No faltaron el aurresku de honor ante las chicas y el resto de bailes tradicionales. El tablado exterior estuvo protegido de la lluvia con un plástico que se retiró a la llegada de los dantzaris. La medida fue efectiva al inicio, pero ante la incesante lluvia la madera se mojó y se volvió resbaladiza, lo que provocó la caida de más de un dantzari. No obstante, los miembros de Irrintzi cumplieron hasta el final.

Año tras año es al mediodía cuando más gente se reune en Antigua. Ayer también. A pesar de ser miércoles y de que la climatología no acompañaba, a las doce y media del mediodía, la cola para coger el autobús llegaba hasta Leku Ona.

También son muchos los que suben a primera hora de la mañana para organizar la mesa y todo lo referente a la comida. Es el caso de Juanlu Elizondo, Pello Rodríguez e Iñaki Aranzadi. «Siempre quedamos a las nueve y después almorzamos». No se cuidan mal, empiezan la jornada con «caldo, chorizo, pimientos rellenos, carne cocida y carrilleras y después, partida de julepe». Se juntan en la misma mesa «desde 1998. Hemos llegado a estar treinta», aunque ayer eran bastantes menos. No les faltaba el toldo. «Lo ponemos todos los años, bien para el sol, bien para la lluvia. De aquí no nos movemos en toda la tarde».

Otros optaron por acudir a mesa puesta, como las 291 personas que participaron en la comida oficial.

Hoy, arrastre de piedra

La romería, la bajada, la kaleko ezpatadantza y la romería en la plaza de Euskadi cerraron la jornada de Santa Isabel y el bloque principal de las fiestas de este año. No obstante, hoy hay dos sesiones de arrastre de piedra en la plaza de Euskadi. A las 17.00 participarán los animales de Iñaki Irigoras, Patxi Aranberri, Egoitz Armaolea y Asier Zubillaga. A las 21.30 será el turno de los de José Luis Zabaleta, Asier Izagirre y Pablo Aranberri.

Andoni Oruesagasti, Iñigo Garralda, Mikel Antia y Joanes Jaka bailando la ezpatadantza en el interior de la ermita de Antigua repleta de público. / FOTOS ARESTI