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El Centro de Artes Escénicas está estancado a un año de la inauguración de La Alhóndiga
Educación sigue sin definir el proyecto, para el que ha reservado dos millones de euros, y no ha fijado fecha para el inicio de las obras
El
Gobierno vasco y el Ayuntamiento de Bilbao firmaron un preacuerdo el 18
de octubre de 2007 para ubicar en La Alhóndiga la sede del centro, uno
de esos equipamientos culturales que se disputan las tres capitales
vascas. También los profesionales de la escena, que se unieron en una
plataforma reivindicativa, dieron la batalla por este proyecto,
cansados de asistir a la fuga de talentos a otras comunidades. Parecía
un guión con final feliz -la primera promoción comenzaría a formarse en
2009 para obtener títulos de teatro y danza con rango universitario-
pero el argumento se ha complicado.
No sólo no ha empezado el curso, tampoco las obras. La
Alhóndiga ha reservado a la escuela uno de los tres bloques situados
tras el panel de ladrillo caravista que se levanta en el atrio central,
junto a la mediateca y las instalaciones deportivas. «Estamos dejando
las canalizaciones preparadas y los huecos de ascensores y escaleras»,
explica la consejera delegada de la sociedad pública, Marian Egaña.
«Nosotros reservamos un espacio, pero quien tiene que definirlo es
Educación». Las dos instituciones han mantenido al menos tres reuniones
desde la firma del preacuerdo, en las que se ha requerido al Gobierno
vasco que presente documentación.
El Departamento de Educación ha redactado los estatutos
del centro y una evaluación de necesidades. Sin embargo, en vísperas
del parón provocado por las elecciones autonómicas no se conoce el plan
de estudios ni la distribución de las dependencias. «Esto tiene que
arrancar», reconocen fuentes de la consejería dirigida por Tontxu
Campos. El preacuerdo que se firmó en 2007 debe ratificarse con un
convenio de colaboración que está «bastante avanzado». Y en el plan de
infraestructuras se han consignado tres partidas presupuestarias para
esta iniciativa: 500.000 euros este año, otro tanto para el próximo y
un millón en 2011.
«Se queda pequeño»
El Gobierno mantiene que la escuela podrá abrir sus
puertas en el curso 2010-2011, unos seis meses después que las primeras
instalaciones de La Alhóndiga, aunque no avanza fechas para el inicio
de las obras. En parte achaca la indefinición del proyecto a cuestiones
normativas, dentro del proceso de adaptación de las titulaciones al
Espacio Común Europeo que deberá ser una realidad el próximo año.
Además de la sombra de Bolonia, existen otras incertidumbres que se
miden en metros cuadrados. «La Alhóndiga es el emplazamiento que más
nos gusta a todos, la ubicación es muy buena, pero desde el principio
se vio que falta espacio», afirma un portavoz del departamento.
Los 1.800 metros cuadrados que se han reservado «pueden
quedarse pequeños para la expansión del centro, así que quizá éste no
sea el emplazamiento definitivo», añaden las mismas fuentes. La
plataforma que se constituyó en defensa del proyecto planteó la
posibilidad de utilizar como sede complementaria el edificio municipal
de General Concha que finalmente ha acabado vendiéndose a Naturgas. La
consejera delegada de La Alhóndiga, Marian Egaña, sostiene que
oficialmente no se ha planteado el problema de la falta de espacio, al
que añade algunos matices.
Además de la propia escuela, los alumnos tendrán a su
disposición servicios comunes como el auditorio, el atrio, la sala de
exposiciones o la mediateca, que albergará «un fondo muy interesante
dedicado a las artes escénicas». Egaña asegura que el retraso «no
afecta en absoluto» al calendario de obras de La Alhóndiga. Cree que el
Gobierno vasco está a tiempo de llegar al curso 2010-2011 si pisa el
acelerador, pero en cualquier caso el complejo cultural funcionará con
normalidad «aunque haya que realizar obras internas» tras el panel de
ladrillo caravista.
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