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El centenario del nacimiento de Oteiza marca la Quincena Musical Andante
La Quincena Andante, que apuesta por expandir el festival fuera de los límites de San Sebastián, ha querido rendir homenaje en uno de sus apartados al escultor Jorge Oteiza en el centenario de su nacimiento.
Para ello se han escogido tres enclaves signficativos que acogen parte de la obra del difunto artista oriotarra, que se reparten entre Gipuzkoa y Navarra. Estos conciertos se suman esta edición al resto de la oferta en Hondarribia, Zumaia, Etxalar, Getaria, Mutriku y Ordizia.
La primera actuación será hoy por la tarde en Altzuza (Navarra), a escasos metros del Museo Oteiza, donde la Coral de Cámara de Pamplona, bajo la dirección de Jesús Echeverría y con Raúl del Toro al órgano, interpretará Missa pro defunctis de Aita Donostia.
Tal como adelantó ayer el propio Echeverría en la presentación, se trata de una obra «extremadamente lenta con austeridad en medios y que se deleita principalmente en el texto». La elección de la pieza está justificada por la estrecha vinculación entre el escultor y el creador de la obra.
La segunda parada será Azkoitia el próximo 9 de agosto. Bajo el nombre Hormak urtu, el artista Xabier Erkizia presentará en un enclave tan singular como el conjunto arquitectónico Frontones Jorge Oteiza «un ejercicio de comunicación que tratará de interpretar el plano arquitectónico del lugar», en referencia a los diferentes ángulos y paredes que tratará de «derretir».
Javier Pérez de Azpeitia también ofrecerá un recital de piano en el frontón, «más clásico pero con dos condicionantes: la música que le gustaba a Oteiza y el propio espacio arquitectónico». Por ello, el músico ofrecerá un concierto «sin muchas notas porque se pierden» con piezas de Stravinsky, Raver o Schoenberg.El homenaje a Oteiza concluirá el día 27 con una actuación en el Santuario de Arantzazu. El primer acto será delante de los catorce apóstoles del escultor, en un espectáculo del coreógrafo Juan Antonio Urbeltz titulado Apostoluen dantza: catorce bailarines harán una soka dantza delante de las figuras.
Andoni Egaña pondrá el colofón a la propuesta de Urbeltz. Con sus últimos bertsos las campanas del santuario repicarán, y la audiencia entrará al complejo para escuchar a la soprano norteamericana Barbara Hendricks.
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