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El caserío Igartubeiti acoge una muestra sobre el filme ‘Dantza’
Otamendi, Itxaso, Fernández, Ugarteburu, Esnal, Artola y Urbeltz, en el exterior del caserío Igartubeiti.
El caserío-lagar Igartubeiti de Ezkio acoge una exposición sobre la película Dantza. Algunas escenas de este filme se grabaron en este edificio y en la muestra se pueden ver fotografías sacadas por Xabier Artola durante los días de rodaje. En el caserío se han colocado imágenes de la película y en el centro de interpretación fotografías del making off.La muestra permanecerá abierta hasta el día 30 de septiembre.
En el centro de interpretación, además de las fotografías, se han instalado paneles con información sobre la película y algunos de los trajes que se utilizaron en la misma. En el caserío hay atriles luminosos y también se pueden ver los mazos para prensar las manzanas que talló Koldobika Jauregi para la película.
En paralelo a la exposición, se han organizado diversos actos. Por un lado, habrá talleres. Tomando como base la manzana, el elemento que une a la película e Igartubeiti, los participantes realizarán su propia versión del ciclo natural mediante el baile. El taller para las familias será el 14 de septiembre, de 16.30 a 18.30 horas. Este taller se desarrollará también en las colonias de verano que comenzarán el 25 de junio.
Se ha organizado también una visita guiada a la exposición. Los guías serán el diseñador de producción Koldobika Jauregi y el fotógrafo Xabier Artola. Esta visita guiada será el día 7 de septiembre, a las 12.00 horas. Por otro lado, el día 28 de septiembre se proyectará la película Dantzaen el centro de interpretación de Igartubeiti. La proyección será a las 17.30 horas. Los interesados en tomar parte en el acto deben formalizar la inscripción, escribiendo a la dirección igartubeiti@gipuzkoa.eus o llamando al número de teléfono 943 72 29 78.
Por último, en la sección Igartubiziade la web igartubeitibaserria.eus se podrán ver las conversaciones mantenidas con Jauregi y Artola sobre su relación con el caserío Igartubeiti.
PRESENTACIÓN La exposición y las actividades paralelas se presentaron ayer. En el acto tomaron parte Denis Itxaso, diputado de Cultura;Xabier Artola, autor de las fotografías;Telmo Esnal, director de Dantza;Juan Antonio Urbeltz, folclorista;Marian Fernández, productora de la película;Gari Otamendi, dantzari;y Kizki-tza Ugarteburu, coordinadora de Igartubeiti.
Ugarteburu recordó que en Igartubeiti se grabaron también algunas escenas de la película Handia. Después, el caserío acogió una muestra sobre el filme. La que se presentó ayer es, por lo tanto, la segunda exposición sobre una película que acoge Igartubeiti. “Quiero dar las gracias a la gente de la productora Txintxua, pues ha sido muy fácil trabajar con ellos”, comentó Ugarteburu.
Itxaso alabó el filme: “Es una película con una gran fuerza plástica. En mi entorno hemos tenido interesantes discusiones acerca de cuáles son los bailes y los trajes más bonitos de la película. En mi opinión, algunos de los más bonitos son los de Igartubeiti. Este es un lugar maravilloso para grabar películas y quiero felicitar a todo el equipo de Dantza por el trabajo realizado”.
Esnal comentó que Igartubeiti es un lugar “muy especial” para él. “Lo conocí antes de que se restaurase y grabé algunos vídeos. La manzana es uno de los ejes de la película y quizá no hubiera llegado a ello si no fuese por Igartubeiti. El caserío aparece en mitad de la película. El momento en el que la manzana se convierte en sidra es muy especial y solo se podía grabar aquí. Siempre me han recibido muy bien y quiero darles las gracias por darme la oportunidad de grabar aquí”.
Fernández también se mostró agradecida a Igartubeiti. Recordó que les costó cinco años sacar adelante la película. “Teníamos claro que asumíamos un compromiso que iba más allá de hacer una película. Su recorrido internacional refrenda que estamos contribuyendo a crear un patrimonio”.
Urbeltz comentó que la manzana forma parte de “nuestra más vieja espiritualidad” y que Dantza es una película “única en Europa” porque analiza una cultura tradicional a través de rayos X. Por su parte, Otamendi recordó que el rodaje fue muy duro, pero mereció la pena: “En el estreno pensé: ¿hicimos todo esto?”.
El último en tomar la palabra fue el fotógrafo. “Koldobika y yo somos vecinos y me comentó que estaba participando en un proyecto muy raro. Sacar fotos en Igartubeiti es muy difícil, pero las escenas de aquí tienen una fuerza especial”, concluyó.
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