El carnaval sardo llegó a Alsasua

E L carnaval de Ottana representa un rito de hace miles de años, la lucha del hombre contra la naturaleza, según observaba Francesco Fronteddu, uno de los integrantes de la delegación sarda, unas 25 personas. Eran miembros de tres asociaciones: Cantores de Santa María, de Orosei; Boes e Merdules, de Ottana y Mascadores, de Pradu; tres localidades de Nuoro, provincia situada al este de Cerdeña.

Y es que el carnaval sardo comparte con el de Alsasua muchos elementos. Empezando por los protagonistas de ambas celebraciones. El principal personaje sardo es el su boe , que lleva una máscara de madera que representa un bovino con decoraciones y adornos labrados de nombre carrazza , rostro en sardo, realizada con madera de peral silvestre. Su atuendo se completa con pieles de ovejas y numerosos cencerros, que pueden llegar a pesar 40 kilogramos. Y no se puede olvidar que el fiero momotxorro alsasuarra es una simbiosis de bovino y humano.

El su boe representa al animal que se rebela al amo; arremete contra los merdules, que también llevan máscaras de madera y van cubiertos de pieles pero no llevan cencerros. Ellos son los patrones y domadores, que con el bastón, su mazzuccu o un látigo de cuero, sa soca , intentar poner orden dentro del caos. Existe también una figura femenina, sa filonzana , que representa una mujer triste que hila la lana con el huso. "Representa el hilo de la vida" señaló Fronteddu. La comitiva se completaba con los sardinneros , los fantasmas de los naranjales, muy comunes en la isla.

Ayer también se pudo escuchar la música coral de esta isla del Mediterráneo, con una forma de cantar muy especial. Es el canto a tenor, uno de los más extraordinarios ejemplos de la polifonía del Mediterráneo por su complejidad, riqueza tímbrica y fuerza expresiva. Dispuestos en círculo, la realizan cuatro voces masculinas, llamadas de la más grave a la más alta, bassu , contra, voz media voz. Su origen también se pierde en el tiempo, desvelando una vez más la fuerte unión entre naturaleza y cultura del pueblo sardo.

La visita sarda forma parte de un intercambio cultural que ya tuvo su primer fruto este pasado mes de diciembre con una visita a Orosei de la coral Erkudengo Ama. Se prevé que el carnaval de Alsasua llegue a esta isla mediterránea en diciembre, con motivo de los festejos del solsticio de invierno.

"El intercambio surge como una búsqueda histórica de los orígenes. Los sardos antiguos estaban relacionados con los vascos. Eran dos pueblos hermanos" señaló Fronteddu. También explicaba que el de Ottana es un carnaval de montaña. Aunque parezca paradójico en una isla, no se puede olvidar que el 80% de la superficie de Cerdeña es montañosa.

En la visita de la delegación sarda se han volcado los diferentes colectivos culturales de Alsasua. Burundako txistulariak, la fanfarre de Haize Berriak, los trikitilaris del Gaztetxe y la coral Erkudengo Ama, que se turnaron en el acompañamiento. Organizando y supervisando todo, la comisión Pro-Carnaval, que ayer tuvo que pelear con la legendaria impuntualidad de los sardos. Prueba de ello es que la kalejira prevista por la mañana se retrasó una hora. Y es que el carnaval, vestigio de una sociedad rural, no vive pendiente del reloj.

Cencerros, narrus , cuernos y otros elementos de un pasado agrícola darán paso hoy a un carnaval más urbano con los txikis como protagonistas. Volverán este próximo martes, a las puertas de la Cuaresma, con el carnaval rural, una fiesta que se ha convertido en seña de identidad de Alsasua

Los diferentes personajes del carnaval de Ottana, a su entrada a la plaza de los Fueros.