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El Ballet Gulbenkian de Lisboa ofrece en Barañáin sus nuevas coreografías
El grupo, que actúa hoy y mañana bajo la dirección de Paulo Ribeiro, es una de de las compañías más innovadoras de la danza portuguesa contemporánea
Cantata es una coreografía creada para el Ballet Gulbenkian y estrenada en el Rivoli Teatro Municipal (Oporto) el día 29 de junio del 2001. "Esta pieza -dice Mauro Bigonzetti, su creador- trata sobre dos antiguas culturas, sobre la eterna relación hombre-mujer. Es la mujer, enérgica y apasionada, la que se erige como el personaje principal, porque imagino este ballet situado en un paisaje de la posguerra de 1945, cuando aún se le negaba su aspiración al derecho de voto". Cantata se pone en escena con ocho bailarinas y ocho bailarines. La Coreografía es obra de Mauro Bigonzetti y la música de Cristina Vetrone.
La versión de Minus 7 que fue estrenada en Portugal por el Ballet Gulbenkian el 19 de junio del 2002, se bailó por primera vez por alumnos de Juilliard School, en Nueva York, en el mes de febrero del 2002. Minus 7 es un compendio de fragmentos de Zachacha, Sabotage Baby, Anaphaza e PassoMezzo , coreografías de Ohad Naharin, rehechos y adaptados a las características de los intérpretes del Ballet Gulbenkian. El resultado es "una obra divertidísima donde los movimientos y las ideas fluyen combinadas con una sutileza, profundo humanismo, gracilidad y mucha alegría", explican. En ella se escuchan composiciones musicales, muy variadas que van desde el cha-cha a la bossa nova. La coreógrafa Nela Ohad Naharin rompe en esta pieza todas las barreras entre los intérpretes y el público ya que Minus 7 se baila con veinticuatro bailarines.
Historia de la compañía
El ballet Gulbenkian se fundó en 1965 y hasta 1969 la dirección artística estuvo confiada al coreógrafo británico Walter Gore. Bajo su dirección, la agrupación adquirió y consolidó un talante profesional y asumió la responsabilidad de presentar nuevas creaciones coreográficas y diversos bailes del repertorio tradicional.
Bajo la dirección artística del coreógrafo croata Miko Sparemblek (1970-75), el Ballet Gulbenkian dio un giro hacia la danza moderna, aunque siguió reponiendo algunos clásicos. Entre 1977 y 1996, el cargo de director artístico fue ejercido por el bailarín y profesor portugués Jorge Salavisa. Se acentuó, a lo largo de esos años, la orientación estética de la Compañía no solamente en una línea de contemporaneidad sino mucho más, con apertura a escuelas y estilos muy diversos. Como beneficio inmediato de esta acción, todavía el actual elenco de la Compañía está mayormente compuesto por bailarines portugueses
Desde marzo de 1996, la dirección artística del Ballet recayó en la profesora brasileña Iracity Cardoso. Sin prejuicio de la orientación que ya existía anteriormente, el repertorio del Ballet Gulbenkian ha ido incorporando otros lenguajes coreográficos, siempre preservando la actualización y diversidad y apostando por obras que puedan explo-rar las características especificas de este conjunto de bailarines expe-rimentado, versátil y maduro. Desde el año 2003 Paulo Ribeiro es el nuevo director artístico del Ballet Gulbenkian.
Entre los coreógrafos a quien el Ballet Gulbenkian ha confiado la creación de nuevos trabajos, a lo largo de más de treinta años de su existencia, destacan tres portugueses tanto por el número de bai-les coreografiados como por la importancia que su labor ha tenido en el desarrollo de la identidad y estilo de la Compañía: Carlos Trin-cheiras, Vasco Wellenkamp y Olga Roriz.
trayectoria
Dirección
Natural de Lisboa, Paulo Ribeiro, antes de afirmarse como coreógrafo, hizo carrera como bailarín en varias compañías de Bélgica y Francia. Su debut en el ámbito de la creación coreográfica se produjo en 1984, en París, con la compañía Stridanse, de la que fue co-fundador, y que le llevó a participar en diversos concursos en esa ciudad, obteniendo en 1984 el premio de Humor y en 1985 el segundo premio de Danza Contemporánea, ambos en el marco del Concurso Volinine.
De regreso a Portugal en 1988, emepzó a colaborar con la Companhia de Dança de Lisboa y con el Ballet Gulbenkian. En septiembre de 2002 fue nombrado Director Artístico del Ballet Gulbenkian, cargo que asumió a principios de septiembre de 2003. Su carrera como coreógrafo adquiió carácter internacional a partir de 1991, con la creación de obras para compañías de renombre. Entretanto, Paulo Ribeiro fue galardonado en 1994 con el Prémio Acarte/Maria Madalena de Azeredo Perdigão Y en 1995 funda la Compañía Paulo Ribeiro, subvencionada por el Ministerio de Cultura portugués.
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