El Ballet de la Opera Nacional de Kiev lleva al Arriaga «La Bella Durmiente»

Treinta y seis bailarines dan vida a la coreografía creada por M. Petipa

Kiev, con su teatro de ópera y su ballet, es uno de los recintos sagrados en los que se mantiene la tradición del ballet clásico ruso, su escuela, el escrupuloso respeto por las coreografías y una programación habitual y continuada de su repertorio.



El Teatro de Kiev, fundado en 1804, tiene desde 1860 su compañía estable de ballet y, desde entonces, los grandes nombres de la danza se vinculan a su actividad. Actualmente, la dirección del Teatro apuesta decididamente por una nueva etapa en la que se funden la rica tradición del pasado con los planteamientos del presente. Así, mantiene el carácter académico y la pureza de la escuela, mientras lanza a jóvenes talentos y se abre a las nuevas tendencias coreográficas y escenográficas, mientras desarrolla continuamente programas de intercambio de artistas y realización de giras por el extranjero. Condecorado con la Medalla de Oro de la Academia de Baile del Estado francés, está dirigido actualmente por Viktor Yaremenko.



En total, 36 bailarines conforman el reparto de "La Bella Durmiente", ballet en tres actos que cuenta con Eleonora Steblyak como maître. Entre los solistas figuran Natalia Lazebnikova, Ghennadiy Zhalo y Natalya Matsak.



El Ballet de la Opera Nacional de Kiev se presentó profesionalmente en Ucrania a finales del siglo XIX, compuesto por las compañías de baile de Kiev, Jarkov y Odessa. En el año 1919, el director de este ballet era Mijail Mordkin, quien posteriormente destacó como uno de los más grandes coreógrafos del mundo.



Fue en 1926 cuando se organizó el Teatro de Opera y Ballet de Kiev. Desde entonces, la compañía representa de manera estable los grandes títulos clásicos, como "Cascanueces" o "El lago de los cisnes". Paralelamente a ello, entre 1920 y 1930, creó los innovadores espectáculos de Sergei Prokofiev y Dmitry Shostakovich, que inmediatamente se incorporaron a su repertorio.