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El bailarín Mikel Irurzun del Castillo se despide el sábado de los escenarios
Para el bailarín Mikel Irurzun del Castillo (San
Sebastián, 1976) esa noche será especial, ya que se retira de los
escenarios, tras formar parte de la compañía de Malandain durante una
década. «No me hago mucho a la idea, aunque es una decisión muy
meditada. No estamos tristes por dejarlo», asegura el intérprete
donostiarra, quien se despide de los escenarios junto a su pareja, la
bailarina de Hendaya Véronique Aniorte.
Hijo de dantzari
La afición por la danza le viene de lejos a Mikel, ya que
su padre fue dantzari del grupo Goizaldi. Los hermanos Irurzun del
Castillo casi al pleno -tres de los cuatro: Tatiana, Mikel y Xabier- se
han dedicado a la danza.
Formado con Peter Brown y Águeda Sarasua, Irurzun del Castillo terminó sus estudios en la Escuela de John Cranko en Stuttgart.
En 1996, entró en el Ballet de Zaragoza, siendo
Malandain-Ballet Biarritz (2000-2010) la compañía en la que ha
desarrollado la mayor parte de su carrera profesional.
Mikel Irurzun del Castillo asegura que no se quedar con
ninguna espina clavada, «estoy contento con lo que he hecho», aunque
reconoce que le hubiera gustado experimentar con más coreógrafos.
De momento, el bailarín donostiarra no tiene decidido
hacia dónde va a orientar sus nuevos pasos profesionales, aunque «no
creo que siga en el mundo del ballet», añade el último de los hermanos
Irurzun del Castillo en retirarse.
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