El bailarín Julio Bocca llega al País Vasco con su visión moderna del tango

El bonaerense pondrá en escena 'Bocca tango' este fin de semana en el Kursaal donostiarra

El artista argentino interpretará números musicales ideados por la coreógrafa Ana María Stekelman a partir de clásicos como Mi Buenos Aires Querido o El día que me quieras, combinados con piezas del maestro Astor Piazzolla, como Invierno Porteño, Romance del diablo o Años de soledad.



Bocca estará acompañado por la solista Cecilia Figaredo, otros seis bailarines, dos cantantes y ocho músicos en directo de la orquesta de la Fundación Piazzolla dirigidos por Julián Vat. Bocca Tango fue estrenada en 2001 en Buenos Aires.



Bocca definió el espectáculo como un montaje «íntimo que no cuenta ninguna historia» pero ofrece al público un recorrido por la historia del tango vista con ojos contemporáneos. Bocca señaló ayer, durante la presentación de la gira, que su intención ha sido actualizar y llevar a las nuevas generaciones el género. «He querido hacer con el tango lo que Joaquín Cortés ha hecho con el flamenco: modernizarlo y hacerlo accesible a la gente joven, manteniendo su sentido, ya sea en cafés como estadios».



Bocca (Buenos Aires, 1967) inició su trayectoria profesional en 1982. Un año después logró la medalla de oro en el concurso internacional de danza de Moscú. Desde 1986 es primer bailarín del American Ballet Theatre y en 1990 fundó su propia compañía, Ballet Argentino.



A sus 36 años, Bocca confesó que confía en llegar a los 40 en activo. Tras sufrir siete lesiones de consideración a lo largo de su carrera, la última, una rotura de tres ligamentos del pie derecho, el bailarín argentino confiesa que, con el tiempo, uno «debe aprender a ponerse límites y saber decirse no porque, en lugar de pasarlo bien, sólo piensas en cómo llegar al final».