Dokumentuaren akzioak
El bailarín Asier Uriagereka, condecorado en Mónaco
El artista vizcaíno formará parte de la Orden del Mérito Cultural del Principado
Unos años más tarde su profesora le llevó al estudio de
Ion Beitia; ese fue el momento en el que tuvo claro cuál sería su
destino. «Ocurrió cuando vi a la gente. A los chicos y chicas que
estaban allí. Aunque yo tenía un nivel mucho más bajo me sentí parte de
ellos. Tenía catorce años y decidí tomar el baile como una carrera
profesional. Era algo evidente y no tenía ninguna duda».
Ballet real
Cuatro años más tarde ganó el Prix de Laussane. Este
reconocimiento le llevó estudiar en la Royal Ballet School de Londres,
una experiencia que él mismo define como «increíble». «Fue pasar de un
bajo de Las Arenas compartiendo el estudio con gente de los alrededores
a estar en un vestuario en Inglaterra y cruzarte con rusos, japoneses,
ingleses, grandes coreógrafos y estrellas de la danza». El artista se
define a sí mismo como un bailarín constante y entregado que siempre
encuentra un motivo para inspirarse con la danza. «Es una entrega
total, muchas horas en una estudio y mucho descubrimiento de uno mismo.
Pero es algo que disfrutas tanto que nunca lo ves como un sacrificio».
Uriagereka, que pasó además por el Birmingham Royal
Ballet antes de ingresar en el Ballet de Monte Carlo, lamenta que los
bailarines «deban» salir del país para formarse. «En España no hay
suficientes compañías. Por eso muchos nos hemos tenido que ir de casa,
no había elección. Aunque también es cierto que un bailarín tiene
tendencia a moverse, a conocer mundo». Y así lo ha hecho, aunque por
ahora planea permancer en Mónaco. Se confiesa emocionado por el
galardón. «Me produce un gran orgullo y muchísimo agradecimiento. Dan
ganas de seguir bailando y disfrutando e inspirando a más personas. Es
toda una responsabilidad».
Dokumentuaren akzioak