El Amaia de Arrasate acoge mañana un espectáculo de danza dirigido a los niños

La idea central de este espectáculo trata del poder de la imaginación a partir de cosas muy simples. El montaje está dividido en cuatro grandes bloques y cada uno de ellos tiene un elemento como protagonista. Cajas de cartón, bolsas de basura, botellas de plástico y papel, son los elementos con los que los cuatro personajes juegan a inventar historias.



En la primera parte, unas cajas de cartón explican al espectador historias de una ciudad, gente que trabaja, que juega, que se divierte, que se entiende y que se desentiende, y con las que los personajes construyen un muro mágico que tiene el poder de alargar todo lo que pasa por detrás de él.



Mundo acuático



Una gran bolsa de basura es la protagonista de la segunda parte. Mediante este elemento, el espectador se sumerge en un mundo acuático, con la creación de un gran mar donde bañistas, peces, estrellas de mar y medusas cuentan divertidas historias del fondo marino.



En la tercera escena, botellas de plástico, platos, tenedores, pelotas y la propia voz escondida dentro de unos bidones, se transforman en un mundo lleno de ritmo, percusión y música.



Finalmente, en la última parte, papeles de todas las medidas son el soporte escénico de un juego surrealista lleno de poesía visual.



En definitiva, se trata de un espectáculo mágico a nivel de imágenes donde el movimiento y la pantomima son el único lenguaje, con momentos de humor y poesía, para recordar a los niños y sobre todo a los padres que la imaginación es el mejor de los juegos, capaz de convertir el objeto más simple en lo que cada uno quiera.



La Compañía Nats Nus ha conectado muy bien con el público infantil en los espectáculos llevados a cabo en sus once años de historia. La clave está en la utilización de un lenguaje que le permite conectar muy directamente con ese público y hacerle cómplice y participe desde el principio.