El ‘ttunttun’ y el euskera van de la mano

70 ‘ttunttuneros’ reconocen a sus maestros en elizondo

Los actos se desarrollaron con un tiempo espléndido y en un ambiente amistoso y optimista, desde el desayuno que recibió a los participantes llegados de todas partes, desde Tudela y Andosilla, Tafalla, Hernani, Apellaniz (Araba), Getaria, Aoiz, Pamplona, Irun (el elizondarra Javier Biguria, fiel a su pueblo) Bera (puntual el polifacético artista y casi obispo Josu Goia), Iparralde y otros lugares. Los coordinadores de la sección de Baztan Ikastola para el folklore, Jexux Baylón y Jaime Biguria, recurrieron a la hostelería elizondarra que respondió como siempre.

Al mediodía, el gorape de Baztan Ikastola y los centenarios tilos de Kuartelekozelaia, aportaron su sombra para el acto de homenaje. Su viuda, Gabriela Goñi acudió por el relevante euskaltzale y urgazle (consultor) de Euskaltzaindia Mariano Izeta Elizalde (1915-2001) nacido en Mutilenea de Elizondo, y seme kuttuna (hijo predilecto) de Baztan y de su pueblo, al que siempre representó con ejemplaridad y tuvo el honor de ser quien abría el mutildantza en las fiestas de Santiago Apóstol por décadas.

hitzeko gizonak Gente de palabra. En eso coincidieron todos los homenajeados. Por Maurizio Elizalde Etxeberria (Amaiur, 1915-Arizkun, 1992) lo hizo su hijo Martin, que también le pega al txistu y el atabal si se tercia. Igual que de Mariano Izeta, este año se cumple el centenario de su nacimiento, y no hay rincón de Euskal Herria que no animara con su txistu.

De Maurizio fue inseparable compañero Félix Iriarte Iribarren (Arizkun, 1919-2004), antes pastor que atabalari, sencillo y ejemplar que en su juventud tuvo que cuidar a su amatxo, postrada en cama, durante años. Acompañó durante cuarenta años con el atabal a Maurizio Elizalde y a Javier Larralde por decenas de localidades y fiestas, hasta que le sucedió su hijo Juan Miguel.

Su cuñado, Javier Larralde Ustariz (Arizkun, 1927) llegó con su esposa Ángeles, con la que por años han regentado el restaurante Etxeberria, desde que él regresó de la diáspora pastoril americana y contrajeron matrimonio. Además de muy notable txistulari, Javier ha sido un estudioso entusiasta de la música popular vasca con ayuda de su hijo Patxi que ahora le sucede en las calles.

A todos se les hizo entrega de una reproducción del logotipo del Nafarroa Oinez 2015 tallada en madera por Joxean Iparragirre, de Urruxka de Beartzun, en Elizondo. Y para acabar, el Casino de Elizondo acogió a todos, homenajeados, familiares y ttunttuneroak.

Foto de familia de los txistularis y atabalaris que llegaron a Elizondo procedentes de toda Euskal Herria. (ONDIKOL)