Barakaldo es un municipio con una dilatadísima historia y en ese tránsito vital la actividad minera ha tenido una especial relevancia. Por ello, el Consistorio fabril ha querido poner en valor la tradición minera del municipio con los dos nuevos gigantes municipales, Arnabal y Maialen, dos figuras que el Ayuntamiento de Barakaldo presentó ayer miércoles en sociedad. Y es que las primeras referencias a la actividad minera en lo que a día de hoy es Barakaldo datan de la época romana y son centenares los yacimientos mineros datados en la localidad.
Para homenajear todo este legado se ha creado a Maialen y Arnabal, un hombre y una mujer que simbolizan toda aquella actividad minera. “Ella representa a las mujeres que trabajaron en y para la minería. Las mujeres tenían unas manos ágiles y rápidas para separar la chirta o mineral. Por eso, separaban el hierro y la caliza del mineral y lo dejaban preparado y limpio. También una gran parte de ellas se dedicó a la creación de coladura. Maialen representa a una de esas cartucheras o dinamiteras, especializadas en explosivos con dinamita y en hacer bombas a mano”, explicó Amaia del Campo, alcaldesa de Barakaldo. Por su parte, el gigante Arnabal debe su nombre al yacimiento ubicado en El Regato y que estuvo explotado hasta mediados del pasado siglo.
Para dar forma a estos dos nuevos gigantes de titularidad municipal, ha sido muy importante la aportación realizada por los diversos grupos de danzas de la localidad fabril. “Agradezco su implicación en este proyecto, sus aportaciones, sus ideas y las horas de trabajo para lograr que estos cuatros gigantes municipales puedan bailar en nuestra ciudad”, apuntó la primera edil fabril. Así, con los apuntes y aportaciones de los grupos, el artista irundarra Rubén Platero, de la compañía Gigantes Platero, ha dado forma y vida a Maialen y Arnabal, dos gigantes que aspiran a convertirse en parte del paisaje festivo de Barakaldo.
No estarán solos en los desfiles y kalejjiras en los que tomen parte, ya que, junto a ellos, estarán también Pauli y José, dos gigantes que se crearon en 2021 y que, además de dar color y movimiento a los eventos de la localidad barakaldarra, también sirven para recordar el pasado agrícola e industrial de Barakaldo. Concretamente, Pauli encarna a una mujer agricultora, mientras que José da imagen a un hombre trabajador de algunas de las industrias que florecieron en el municipio. Juntos, también, simbolizan la convivencia que tuvieron durante décadas el espíritu agrícola e industrial de Barakaldo. Ellos fueron los primeros gigantes de titularidad municipal desde el año 1984.