Donostia y Biarritz quedan hermanadas por la danza

Este proyecto transfronterizo, que ya tuvo una primera fase entre 2001 y 2005 y permitió fijar la sede del Ballet Biarritz Junior en San Sebastián, se ha visto potenciado ahora con la financiación de los fondos europeos Feder para el periodo 2007-2010 y que, según el concejal de cultura de Donostia, Denis Itxaso, sirven de revulsivo para un proyecto que potencia una disciplina artística como la danza, «que tiene un espíritu muy favorable en Gipuzkoa y San Sebastián, aunque no tenga toda la respuesta institucional que requeriría».

Itxaso, que insistió durante la presentación de la obra 'Magifique' en que gracias a este acuerdo transfronterizo «se pueden realizar este tipo de estrenos», aseguró que en Donostia hay muchos atractivos culturales y «no hace falta tener un ballet propio, teniendo el de Biarritz que puede cubrir esa demanda». Además, el concejal quiso destacar las 'master class' que Dominique Cordemans ofrecerá el fin de semana para alumnos de danza de nivel medio (12 a 14 años) y superior (de 15 en adelante), en la misma sala de danza del Victoria Eugenia con motivo de la representación de 'Magifique'.

Atentos a Donostia 2016

Alain Forgeoux, director de asuntos culturales de Biarritz aseguró durante la presentación que el título de la obra auguraba «buenos presagios» para este trabajo de cooperación transfronterizo y comentó que se mostraban «muy atentos» al Donostia 2016 ya que «apoyamos sin condiciones esa capitalidad y de cara al futuro esperamos que la colaboración siga siendo magnífica».

Por su parte, el bailarín y coreógrafo Thierry Malandain comentó que el título venía porque él, de pequeño cometía un error al hablar y, «en vez de 'magnifique' pronunciaba 'magifique'» y hoy, aún pudiendo ser un poco pretencioso, considera que el título expresa muy bien ese deseo de que la coreografía que ha creado pueda ser una fábrica de magia.