Donostia, capital mundial de la danza

Ballet, moderno, jazz, claqué, hip hop, street dance... Donostia se convertirá durante diez días, entre el 24 de junio y el 2 julio, en la capital mundial de la danza con la celebración de las «finales mundiales» de la Dance World Cup (DWC), que se presenta como «el mayor evento mundial del baile» y del que pocos guipuzcoanos han oído hablar, a menos que pertenezcan al sector hotelero. Si las previsiones de los organizadores se cumplen, San Sebastián recibirá a 5.000 niños y jóvenes que bailan en academias y escuelas privadas de 40 países.

El hecho de que la organización haya alquilado durante nueve días tanto el cubo grande como la sala de cámara del Kursaal, además del Teatro Victoria Eugenia varios días para sus galas, da cuenta de la envergadura del evento, que tiene previsto realizar una ceremonia inaugural en la que los participantes desfilarán detrás de la bandera de cada país desde las terrazas del Kursaal hasta el Ayuntamiento.

«Los eventos monográficos en torno a una temática, como el fútbol o el baile, tienen su tirón», señala Isabel Aguirrezabala, directora de San Sebastián Turismo, quien revela que los organizadores de este «potente» encuentro barajaron otras ciudades, pero finalmente se decantaron por Donostia. «La capacidad de su palacio de congresos y teatro, sus playas y su oferta gastronómica, cultural y de planes para toda la familia la convierten en una magnífica opción», valoran Donostia desde la dirección del DWC, que se creó en 2004 en Alemania. En anteriores citas, ciudades como Braga, Sitges o Offenburg (Alemania) han acogido esta cita.

Moliné Travel es la agencia oficial del evento. Con sede en Cataluña, calculan que se han ocupado del alojamiento de unas 3.000 personas. «No sé qué ha pasado este año, pero vienen cuatro grupos numerosos de Israel, en total unas 600 personas», explica Lauren Puértolas. Otro grupo numeroso llegará de Canadá, y también de Islandia. Habrá presencia de bailarines estadounidenses, así como alemanes e ingleses. La mayoría de los participantes son adolescentes que viajan con padres o profesores, y con distintos presupuestos: «Nosotros les ofrecemos desde los hoteles más lujosos hasta pensiones y albergues más asequibles. Hay desde canadienses que se van a quedar en San Sebastián los diez días a mallorquines que estarán cuatro y se irán a casa cuando acaban de bailar». Las entradas para las distintas sesiones de baile están ya a la venta en internet.