Diversidad de estilos

Gala de la Danza, Tolosa

El amplísimo aforo de este teatro se vio completamente cubierto por un público con tremenda afición por este arte. Un variado programa nos permitió atravesar una diversidad de estilos que nos llevó desde la euskal dantza hasta el flamenco, pasando por la danza clásica, la contemporánea, el claqué y el tango, de la mano de ocho compañías profesionales y semiprofesionales que colaboraban altruistamente en la celebración de este evento anual.



La compañía Daphne de Madrid nos acercaba tres piezas de danza española y de flamenco. Fueron trabajos cortos, con una sencilla presentación, en los que destacaba el genio y la sensualidad de sus intérpretes.



Isabel Verdini, bailarina y coreógrafa donostiarra, nos exponía un meritorio trabajo de danza contemporánea integrando bailarines con síndrome de Down. Expresividad y talento en una corta pieza con un escueto desarrollo coreográfico.



El Ballet de Cámara de la Cátedra de Alicia Alonso presentaba una pieza coreografiada por uno de sus bailarines, Enrique Pérez, titulada La chambre d’écouter , una pieza muy alegre, dinámica y divertida ejecutada con mucha frescura y gran empuje por unos brillantes bailarines.



La Companya -Companya Juvenil de Ballet Clásico de Catalunya- ofreció un pas de deux de La Bella Durmiente con coreografía de Mirta Pla (s. Petipa). Los dos representantes de esta compañía, dirigida por Elise Lummis, realizaron una cuidada y rigurosa ejecución de la mencionada coreografía, mostrando un exquisito y elevado dominio técnico, a través de una interpretación discreta y sutil.



Historias domésticas fue un interesante montaje de danza contemporánea coreografiado por Ana Sánchez, profesora y coreógrafa catalana, que dos jovencísimas bailarinas interpretaron con sorprendente dominio técnico y gran presencia escénica.



A continuación, el claqué tomó su turno con Larraitz Ugartemendia y su grupo de alumnos de Errenteria Musical regalándonos los oídos con sus ricos y variados juegos rítmicos ejecutados con importante precisión y sincronía.



Elena Alzuri y Urko Cano presentaban una coreografía propia, dentro de la rama del tango argentino, Arrabal, en la que exhibieron fuerza, sensualidad, técnica y musicalidad.



Cerrando esta Gala pudimos presenciar el últi mo trabajo de la compañía Aukeran taldea en el que Edu Muruamendiaraz desplegó su personal estilo coreográfico inspirándose, esta vez, en las pastorales de Zuberoa. La alegría, el ritmo y la alta energía sobre el escenario son siempre características de esta formación que trabaja a partir de la danza tradicional vasca, llevándola a otros contextos y transformando su estética.



Un variado e interesante espectáculo el que nos ofreció esta Asociación realizado, por cierto, con muy pocos medios y mucho esfuerzo personal. Una estupenda labor que esperamos vaya siendo cada vez más reconocida y valorada y, también, más apoyada económicamente por las instituciones que corresponda, para que esta conmemoración anual pueda tener una continuidad en el futuro.