Días de furia y belleza en Donostia

Dferia arrancó ayer con miradas renovadas a los clásicos y avanza hoy con más heterodoxia dramática.

Armado de referentes sólidos, el telón se elevó por primera vez en Intxaurrondo, cuyo debut inauguraba la feria. Allí brilló el cruce, preparado por Kabia, de los destinos de Ofelia, el inmortal personaje shakesperiano, y la escritora Virginia Woolf. Gazteszena abría las puertas al denso drama de Rosmersholm, un texto de Henry Ibsen explorado por Gonçalo Waddington. El director y protagonista del espectáculo, recomendado por el Festival de Oporto, aguardaba ayer expectante la reacción del público donostiarra de una obra "complicada" con el "filtro" añadido del subtítulo. Gustó, pese al tamiz. La Cantica II, el segundo episodio de la deslumbrante trilogía sobre La divina comedia, acudía también con aval, el del Théâtre de Baiona, y su propia "expectación, generada en el seno de la feria y en la ciudad", recordaba el director de dFeria, Norka Chiapuso.

Cerca de la medianoche, en la sala club, circunstancias pertinentes para estrenar una "locura", la perpetrada por Factoría de Fuegos en Itzulera. La experiencia de Unai Lopez de Armentia, que se marchó con 17 años a Londres y regresó doce años después, supone el punto de partida para acompañar con música en directo, baile, interpretación y vídeo el viaje iniciático de Kattalin (Garazi Lopez de Armentia) a "la furia y la mugre" del Londres de los 80, donde la joven alavesa halla "amor y heroína".

Hoy, la feria no perderá de vista a los clásicos, aunque la segunda jornada deparará más gramos de heterodoxia. La compañía Borobil, recién fundada por el actor Anartz Zuazua, desvalija a la literatura popular (y universal) para evocar, apoyada en solo tres actores y la calidad del montaje, Alí Baba y los 40 ladrones.

La compañía de danza de Olatz de Andrés, por primera vez en la feria donostiarra, toma como referencia a Jean Luc Godard y su película Alphaville para recrear Privola, inspirada en "el imaginario cinematográfico de la ciencia ficción".

Del cine a la literatura, Tempus, -i, de Anakrusa, narra a través de la música, la danza y el teatro las tribulaciones creativas de un escritor, su relación con la máquina de escribir y con la imaginación en el proceso creativo.

Tanttaka, que, como suele ser habitual, sirve uno de los platos fuertes del día para los programadores, recurre a un best seller, la comunicación epistolar en el siglo XXI manejada con habilidad por Daniel Glattauer (Wien, Alemania, 1960) en Contra el viento del norte. Fernando Bernués dirige "este cómic de soledades" protagonizado por Itziar Atienza y Joseba Apaolaza, con el reto de escenificar el lenguaje del correo electrónico y sus códigos -"lo que se dice, cómo se dice y el tiempo que se tarda en contestar"- sobre el escenario del Victoria Eugenia.

preludio del verano En la línea de Tanttaka, Metamorfosis Producciones hace una nueva apuesta por la dramaturgia contemporánea en Agosto, de José Luis Alonso de Santos (Valladolid, 1942). El autor de Bajarse al moro presenta catorce piezas cortas, aunque según el día pueden variar entre doce y quince. "Es un espectáculo a la carta", precisó el director del montaje, Mariano de Paco. El actor Juan Alberto López, fundador de la compañía -que nació en 2003 con el compromiso de representar "autores vivos" con el propio Alonso de Santos y José Sanchís Sinisterra (Valencia, 1960)-, explicó que lo más complicado fue seleccionar catorce entre las 50 piezas breves recopiladas en Agosto. Su subtítulo, Cuadros de amor y humor al fresco proporciona pistas del contenido "amoroso y divertido" de los relatos, un tono cómico que procuran que impregne "tanto la plástica y la estética como la escritura y la forma de interpretar", indicó De Paco, que describe Agosto como un "espectáculo optimista". "A pesar del mal momento que vivimos, pasan cosas buenas, y el amor y el humor son dos de ellas", enunció el exdirector de la Feria de Madrid, que confesó que regresará este año a Donostia con un cambio de registro, el clásico de La Celestina.

hip-hop contemporáneo El coreógrafo Fernando Lima (Belo Horizonte, Brasil, 1968), afincado en Sevilla desde hace dos décadas, trabajó a finales de los 90 en la capital andaluza con bailarines callejeros autodidactas. El año pasado se topó con uno de ellos y de ese reencuentro nació Animals' Party, una mezcla muy personal de danza contemporánea y hip-hop, que se escenificó -de regreso a sus esencias- como espectáculo de calle en el festival Lekuz leku de Bilbao y que por la noche se apropiará de la sala club del Victoria Eugenia, propicia para veladas distintas.

El productor de la compañía El Punto!, Alysson Maia, prometió al público que en la fiesta animal detectarán las "imágenes poéticas, muy sutiles" de Lima, que envolverá el trabajo de los bailarines de la agrupación -bautizada oportunamente- Crazy Zoo Crew.

(N.G)