dFeria se mantiene pero en esta edición sólo tendrán cabida grupos vascos

El concejal de Cultura Denis Itxaso explicó ayer que «de las reuniones mantenidas hemos decidido hacer una apuesta común para que se pudiera celebrar la edición de este año. En enero dijimos que se suspendía porque había pocos medios económicos y por la lectura que teníamos de los datos de asistencia de público. Ahora, tras una reflexión, hay una disposición plena. Creemos que debemos apostar por el sector en un momento de crisis, que es cuando más desamparados se encuentra».

dFeria mantendrá su nombre, pero añadiendo este año la coletilla de 'cita vasca de teatro y danza', con especial hincapié en la palabra vasca porque la exhibición será exclusivamente de compañías de la Comunidad Autónoma, en concreto doce, con un equilibrio entre teatro y danza. Los grupos se han comprometido ha rebajar su caché un 50%. Además se invitará a cien programadores, en régimen de media pensión, para que puedan ver las obras en los espacios habituales: Gazteszena, Lugaritz, Teatro Principal y Victoria Eugenia. Sólo se exhibirán formatos de sala. De esta manera, el teatro de calle, una de los platos fuertes de la feria donostiarra y que engordaba los datos de asistencia de público no tendrá cabida.

Se facilitará un lugar de encuentro durante las mañanas de la feria para reuniones concertadas entre compañías y programadores para explicar y vender sus productos. Al final del programa de dFeria se introducirá un listado con toda la producción vasca del último año y los contactos de las formaciones teatrales. Según los cálculos de Norka Chiapuso, responsable de Teatro de Donostia Kultura, serán unos cincuenta.

Las compañías aplicarán un 10% de descuento por la compra de sus espectáculo en el transcurso de la muestra para los programadores asistentes. Otro de los compromisos de los grupos de teatro es facilitar el número de ventas realizadas una vez terminada la muestra, a los tres meses y a los seis, para poder ver su repercusión.

Precios populares

Desde Donostia Kultura se comprometen a aplicar una política de precios populares, -«al alcance de cualquier bolsillo», en palabras de Itxaso-, que oscilara entre 5 y 10 euros para adultos y 3 para jóvenes, «para favorecer la rentabilidad cultural frente a la económica».

El concejal quiso incidir especialmente en que «aunque sea una edición de transición, va a ser un periodo muy importante porque nos va a servir para repensar la feria, iniciar un periodo de reflexión con todos los implicados, para lo que se ha creado una comisión formada por miembros del sector, junto a la Diputación de Gipuzkoa, Gobierno Vasco y Kutxa, a quienes agradecemos que mantengan intacta su apuesta por esta feria y por el sector de las artes escénicas guipuzcoano y vasco, y que todavía mantenían en sus presupuestos la cantidad destinada a subvencionar la feria».

Itxaso continuó señalando que «se trata de un año de reflexión estratégica sobre la misión de un encuentro cultural de este tipo. Tenemos que valorar su encuadre con relación a otras muestras teatrales, sus objetivos, la ambición y las necesidades de una feria profesional que consideramos urgente apoyar y revitalizar según las nuevas tendencias del sector, de la población y del entorno, teniendo en consideración su papel transfronterizo, el impulso a la creación local, la influencia de las nuevas tecnologías y el apoyo al euskera, entre otros aspectos.

También comentó que «el descenso de público registrado en la última edición de la feria, que también fue un factor decisivo para suspender la de este año, es ahora accesorio porque de lo que se trata es de respaldar al sector y de acertar sobre el futuro, no sólo ponerle ganas».

Ana Pimenta, de la compañía Vaivén , y una de los representantes del sector que ayer acompañó al concejal, calificó de «error garrafal» dejar la feria fuera del calendario cultural y subrayó que «la participación sólo de compañías vascas debe ser una excepción, porque ser localistas es, a la corta, endogámico y peligroso y choca con la cultura, que es viajera y transfronteriza».