A algunos, como al popular Carlos García, les pilló de sorpresa, porque en la despedida de la anterior legislatura los 14 ediles que dejaron sus cargos no tomaron la palabra. Otros, sabiéndolo, se prepararon una chuleta como si de una entrega de los Oscar se tratara y se explayaron en sus agradecimientos, como Bruno Zubizarreta. Su compañera de bancada de EH Bildu, Jone Goirizelaia fue la más original al expresar su sentir con una espontánea dantza sin música delante de sus ya ex compañeros que todos agradecieron con sonoros aplausos.
La salida de los 13 ediles que han abandonado hoy el Ayuntamiento de Bilbao tras celebrar el último pleno de la legislatura se cerró con una ronda de intervenciones de cada uno de ellos en la que expresaron mucha gratitud a un amplio abanico de funcionarios, colectivos sociales, y, como no, la familia. Abrió el turno la jeltzale Nekane Alonso, con dos legislaturas a las espaldas de las que dijo “me llevo un poco lo mejor de cada uno de vosotros” y teniendo un agradecimiento concreto a su secretaria Mariví. Raquel González, la ya ex portavoz de los populares se mostró también “orgullosa de mi equipo” y “por haber sido concejal de tu ciudad”. Fue categórica al referirse a toda la corporación al afirmar que “podemos irnos con la cabeza bien alta tras lo que hemos pasado”, refiriéndose a la pandemia y concluyó diciendo que “Bilbao siempre estará en mi corazón.
El único edil socialista saliente, Iván Calderón, expresó su placer “porque trabajar aquí ha sido como hacerlo en familia”, mientras que Carlos García, del PP, también quiso dejar su habitual impronta socarrona asegurando que “he sido concejal de la capital del mundo”, un actitud expresada habitualmente en los plenos municipales que, confesó “echaré de menos”.
Bruno Zubizarreta, además de sus extensos y emotivos agradecimientos, calificó su paso por el ayuntamiento capitalino como “experiencia imborrable” y admitió que “los días previos a los plenos me ponía muy nervioso”.
La edil con más mandatos
La jeltzale Ohiane Agirregoitia fue la edil más veterana en despedirse, ha cumplido tres mandatos desde 2011, “y he conocido a tres alcaldes” recordó expresando su cariño especial por Juan Mari Aburto. Casi con los ojos húmedos agradeció a su marido e hija “todo lo que han tenido que aguantar” y se despidió con un sonoro “Gora Bilbao”.
Por su parte, Goirizelaia fue quizás la edil más sentida en su despedida ya que “nunca hubiera imaginado qué es ser concejal de Bilbao” y avisó que iba a seguir yendo al consistorio “a pedir muchas cosas”. Su compañera política, Alba Fatuarte, especificó que “lo hemos hecho lo mejor que hemos sabido y podido”, mientras que la integrante de Elkarrekin Podemos, Carmen Muñoz, agradeció “poder trabajar para las bilbainas y los bilbainos” sacando como experiencia que “la política no es siempre sinónimo de enfrentamiento”. Cerró las alocuciones Carlos Rodríguez dando importancia al hecho de que “queda una ciudad mejor de que cuando empecé”.