Despedida con cabriolas

Ayer fueron tres los grupos que despidieron el festival y es que, según explicaba Óscar Lucas, presidente de Eraiki, debido a unos problemas con los pasajes de avión, «la agrupación de Argentina tuvo que salir de Irun antes de lo previsto. Una pena porque era un grupo muy bueno y sus bailes eran distintos a los del resto del país». A pesar de su ausencia, la ceremonia de clausura del festival fue igual de vistosa para los que se acercaron a Santiago.

Contentos

La organización del festival se mostraba «muy contenta» con el transcurso de la muestra de danza. «Todo ha ido muy bien, el tiempo nos ha acompañado, los grupos también están contentos. La verdad es que estamos muy satisfechos».

El festival arrancó el pasado miércoles, día 23, con un acto de recepción en la plaza de San Juan y la posterior inauguración de la muestra, en el frontón de la calle Santiago. Desde entonces, los cuatro grupos participantes en el festival visitaron Doneztebe, Lesaka, Bera, Zarautz, Zumaia y Etxalar, para volver a recalar en Irun y cerrar esta duodécima edición del festival. «Nos ha acompañado el tiempo. Tanto en las actuaciones, como cuando los chavales se juntaron en la plaza de Urdanibia y la plaza del Ensanche para hacer talleres», explicaba Óscar Lucas.

Además de disfrutar de unos bailes distintos a los que vemos habitualmente en la comarca, los grupos participantes también trajeron parte de su cultura y sus costumbres al festival. «Es lo que buscamos desde Eraiki, que haya variedad. Por eso, intentamos traer a grupos de continentes distintos. Es complicado, pero merece la pena», comentaba el presidente de Eraiki.

Lucas concluía diciendo que «los grupos también se han sentido a gusto. Están acostumbrados a actuar en escenarios y el hecho de estar en las plazas, en contacto con las personas, les ha gustado. Poco a poco, han ido modificando sus programas de baile para adecuarse a lo que pedía la gente».