Deconstrucción del ballet romántico

Espectáculo de la compañía Lur Sagar

La coreografía establece una indudable coherencia de paso a tres, con una historia relaciona a los tres individuos; pero con una danza, a su vez, muy individualizada, llena de recursos personales que otorga a cada bailarín un mundo creativo propio. Se acercan al público con desparpajo, y esa soltura es calificativo fundamental de la coreografía. Arrebatadora vitalidad en una juventud que, sin embargo tiene solidez y dominio del movimiento. Christophe García hace una coreografía contrastada con la música que evoca todo el oropel almidonado. Al fondo, el tradicional sentido del humor del titular del ballet de Biarritz.

Comenzó el espectáculo con la obra Jaar Eden , un paso a dos femenino, bailado muy cuerpo a cuerpo, muy medido y con matiz sosegado e íntimo que sugiere estrecha relación y fertilidad. Sobre una música un tanto étnica y primitiva, se exploran los cuerpos, individualmente y en relación con el otro. La danza es, a tramos, individual, pero cuando surge el dúo, la compenetración es bastante buena.

La coreografía de Itzik Galili, Herat apples , viene marcada por la poderosa voz de Mercedes Sosa. La luz, el vestuario, las patatas -porque se llena el escenario de patatas- nos sugieren las luchas campesinas y revolucionarias, todavía hoy vigentes, por supuesto. Para la generación que hoy tenemos casi sesenta años, las primeras actuaciones de Mercedes Sosa coincidieron con los años de la transición y, aún recuerdo el fervor de cambio y las manos unidas en los conciertos. Los espléndido y jóvenes bailarines tamizan la música un tanto dolorosa de Mercedes Sosa, en una exuberante danza de espectacular energía. El conjunto consigue una inusual velocidad en algunos pasajes del baile, con una disciplina férrea y muy bien solucionada cuando se exige simetría. Es una coreografía que juega con el minimalismo -se va sembrando o recogiendo patatas- y, a la vez, con el efecto barroco del tutti neoclásico.

En la narración no falta la violencia, la opresión, el seguimiento, en definitiva, del texto. Pero es todo tan vitalista y tan espléndido, que triunfa la esperanza en la riqueza de la tierra. Una tierra fértil y luminosa que nos recuerda también la mediterraneidad de Duato. Estos jóvenes bailarines puede bailarlo todo. Se nota su preparación y tradición francesa. Su conjunción y trabajo en grupo. Una velada muy agradable.

Directora artística: Adriana Pous.Programa: Jaar Eden , coreografía de Gaël Domenger y música de Jesús Aured y Francisco Domenger; Soñadores , coregrafía de Christophe García y música de Burgmuller, Adam y Minckus; Herat apples , coreografía de Itzik Galili y música de Mercedes Sosa. Programación: Ciclo Escena 2009 del Gobierno de Navarra.Lugar y fecha: Auditorio Barañáin, 7 de marzo de 2009.