"Decidí volver a Pamplona y apostar por la danza"

Iñaki Fortún

"Yo siempre había querido bailar, pero en los años ochenta no era muy común. Cuando acabé COU y no me cogieron en Medicina decidí ponerme a bailar mientras estudiaba para subir nota. Empecé en la Escuela de Danza del Gobierno de Navarra, con Marisa Vera, y en la escuela de Paula Gutiérrez. El caso es que me gustó tanto que tras casi varios años estudiando aquí me presenté a las audiciones para entrar en The Place (la escuela de danza contemporánea de Londres) y me cogieron". Según explica Iñaki, en Londres "te rompen el estereotipo de bailarín clásico, ese que es un intérprete perfecto al modo de un bailarín japonés (risas). Ellos te enseñan que más que un cuerpo eres un creador que usa el cuerpo como medio de expresión. Además, allí también me especialicé en danza terapéutica y estuve con la compañía Amici, que trabajaba, indistintamente, con gente con o sin discapacidades".

Sin embargo, Fortún rompió la regla de los bailarines navarros, que habitualmente emigran para formarse y ya no vuelven, y en lugar de buscar trabajo fuera, tras completar su formación decidió volver a Pamplona para "apostar por la danza. Pero no creando una academia sino no desde el punto de vista artístico, una tarea muy ardua en la que todavía estoy peleando. De hecho ahora vivo de dar clases y de algunas colaboraciones que hago cuando me llaman, ya que lo bueno del contemporáneo es que te permite bailar fuera de los espacios habituales".

Para desarrollar el proyecto de una compañía estable en Navarra, a la que ha llamado Fuera del Eje, Fortún cuenta con dos compañeras de viaje, Virginia Oroz y Marisa Vera. "Esperamos que el proyecto arranque definitivamente en junio y más que una compañía es una empresa de gestión de danza. Y es que sólo como compañía no se puede sobrevivir en Navarra, ya que no es el espacio cultural más adecuado para la danza. Además, nos hemos dado cuenta de que hay un déficit en cuanto al conocimiento de la danza por lo que a través de Fuera del eje queremos llegar a los niños. Y para ello vamos a presentar proyectos a los colegios para que los infantes y no tan infantes se puedan acercar a todos los aspectos de la danza, tanto teóricos como prácticos, desde un punto de vista contemporáneo. Es decir, que los niños no sólo vean La cenicienta o el hip hop de Fama sino que se les muestre todo el abanico de posibilidades". Pero Fuera del eje no se ha puesto límites y no sólo se dedicará a los niños y jóvenes sino que también pretende desarrollar sus propias producciones y así "ejercer como colchón para todos aquellos bailarines y bailarinas que hoy están fuera pero que en un futuro volverán a Pamplona. Mi experiencia tras pasar varios años fuera y siete años en Pamplona es que todos buscamos el individualismo, y así se consigue muy pocas cosas. Queremos cubrir el vacío artístico que actualmente hay aquí, demostrando que no sólo hay salsa o hip hop. En este sentido somos supervivientes en Pamplona", finaliza Iñaki Fortún.

Iñaki Fortún, en una imagen previa a su etapa londinense.Foto: archivo