Edukira salto egin | Salto egin nabigazioara

Tresna pertsonalak
Hemen zaude: Hasiera Hemeroteka De menos a Max

Dokumentuaren akzioak

De menos a Max

La entente formada por Kukai Dantza y Marcos Morau apostaba por el riesgo para avalar su éxito en la noche de los premios Max. Considerado como un ‘enfant terrible’ de la creación actual, el coreógrafo valenciano buscaba el espaldarazo de la profesión con su propuesta, tras haberse convertido en 2013, en el creador más joven en recibir el Premio Nacional de Danza de su categoría, a los 31 años.
Egilea
Iratxe de Arantzibia
Komunikabidea
Diario Vasco
Mota
Kritika
Data
2017/06/06
Lotura
Diario Vasco

Una característica línea de trabajo del creador de Ontinyent son las piezas geográficas en las que analiza lugar e idiosincrasia inherentes. Pero al igual que el flamenco cuenta con sus puristas, también hay acérrimos defensores de la cultura tradicional vasca. Ahí es donde radicaba el riesgo y la gran dificultad de ‘Oskara’: cómo abordar las manifestaciones del folclore del pueblo vasco siendo vanguardista en la concepción pero respetuoso con los sentimientos de dos millones de vascos.

Como si fuera un cirujano, Marcos Morau dispuso la escena como una gigantesca zona de observación hospitalaria con la intención de realizar una vivisección de las manifestaciones folclóricas: Ziripot del Carnaval de Lantz, los zamalzain de la mascarada suletina, el joalduna, los coros de Santa Águeda y la pelota… Descontextualizando todos esos símbolos de nuestra cultura y sin un hilo narrativo, ‘Oskara’ -nombre primigenio dado a la lengua vasca- cuestiona la relación entre la identidad del individuo y su tierra de nacimiento.

El paciente de la sala de urgencias de Morau es la cultura tradicional vasca representada por Kukai. La compañía de Errenteria protagoniza un avance exponencial con esta arriesgada apuesta, que paladeó menos de lo deseable el dulce sabor de la manzana esculpida por Joan Brossa como símbolo de los Max. En la conmemoración de los 15 años de Kukai, ‘Oskara’ marca un punto de inflexión en la trayectoria de los errenteriarras: imposible mejor exhibición de su filosofía de partir de la danza de raíz y unirla con el lenguaje contemporáneo. Irreverente y cáustica en ocasiones, ‘Oskara’ consiguió tres de las siete manzanas de la discordia -entre ellas, la de mejor espectáculo de danza-, aunque el resultado del triaje de la cultura vasca es muy alentador: este muerto aún está muy vivo.

Dokumentuaren akzioak