Danzas de plata

La jornada comenzó inundando las calles con los acordes de las músicas tradicionales vascas de varios grupos que fueron recorriendo el entramado urbano de la capital de Montaña Alavesa, anticipando lo que iba a ser un recorrido por la cultura de nuestra tierra a través de la danza y del impulso que a ésta ha dado el grupo local durante el último cuarto de siglo.

Urturi, el joven coordinador del Ioar Dantza Taldea, que lleva cinco años al frente de la formación, hizo las presentaciones poco antes del acto de exhibición de danzas y recordó a sus antecesores en esa responsabilidad entregándoles un recuerdo de la jornada, "ya que sin ellos, no podríamos haber llegado a este momento".

El actual responsable aterrizó "con expectativas no muy positivas, porque no sabía lo que me podía encontrar, ni me imaginaba que en un pueblo tan pequeño la gente estuviera tan volcada por un tema como son las danzas vascas". Para Urturi, éste "no es sólo un modo de expresión folclórico, sino algo que está arraigado en la cultura vasca, las relaciones sociales y los sentimientos. Para mí no es bailar, sino todo lo que el bailar lleva consigo". Por ello, "vista la respuesta de las gentes de Campezo y el apoyo del grupo Adurza, la danza forma parte de la vida de estos pueblos y sus gentes".

en descenso En Ioar hay en estos momentos 55 personas, aunque el año pasado fueron 85. Los estudios de muchos de sus componentes que se han tenido que trasladar a los centros universitarios y no han podido dar continuidad a esa vocación

de miembros del grupo. Según confirmaba Urturi, el año que viene tienen intenciones de hacer una recopilación en vídeo de las danzas del grupo, para que se conserve para generaciones futuras.

Tras los homenajes a quienes han sido responsables de Ioar, diferentes grupos llegados de numerosas localidades del País Vasco realizaron una exhibición de danzas y posteriormente se celebró una popular y multitudinaria comida.

A los postres, los más jóvenes pudieron disfrutar de talleres de actividades, mientras se hacía tiempo para la final de revancha de bertsos de Álava, que contó con la participación de Asier Otamendi, Manex Agirre, Oihane Perea, Juan Mari Juaristi e Iñaki Viñaspre.

A continuación, Patxi y Konpania, hicieron vibrar la plaza de Santa Cruz. La jornada prosiguió, tras la cena, con una verbena a cargo de Tximeleta y con un concierto de música rock.

Expertos y aficionados se unieron para bailar.