Danzas con solera en Muskilda

"El 8 de septiembre es el día más grande del año, en el que casi todo el pueblo (626 vecinos) sube a Muskilda", expresó allí, a media mañana, el mayordomo Pedro Eder, que vestía el traje tradicional salacenco y vendía boletos para una rifa. Su actividad había arrancado ya a las 8, cuando los danzantes bailaron y desayunaron en su casa (a las 9.30 desayunó allí también el patronato de Muskilda). Luego estuvo presente a mediodía en el santuario, ofreció después un aperitivo en su casa y dio de merendar a los danzantes.

"Pese a todo, es peor el día a día, llevar la administración y contabilidad de Muskilda. Esto es todo folklore y alegría", expresó. A partir del 13 de diciembre, día de Santa Lucía, cederá el puesto de mayordomo a Mª Carmen Recalde, que lo ejercerá en 2012.

Sol y calor

En Muskilda, la actividad como tal comenzó, con sol y 30 grados, a las 11.45 horas. Con un pasacalles al son de la gaita, los danzantes irrumpieron en el santuario completando la parte final del camino que antiguamente se hacía a pie desde el pueblo (suma unos 4 km de subida). Los acompañó la corporación municipal. A las puertas de la ermita, el grupo de 8 danzantes y el personaje conocido como el bobo (que interpretó José Javier Sagardoy Tanco Txepi, de 56 años) bailaron los paloteados Katxutxa y Modorro, y una jota.

Luego se sacó en procesión a la Virgen de Muskilda en torno al templo al son del pasacalles de los danzantes, y éstos volvieron a interpretar la jota ante la imagen. Portaron a la Virgen Juan Carlos Hualde, Jesús Hualde, Agustín Llopis y José Ignacio de Carlos, primos del mayordomo. Seguidamente se celebró una misa que ofició el nuevo párroco de Ochagavía, el venezolano Livio Ledesma, junto con el sacerdote de Izalzu Lorenzo Goyeneche.

Entretanto, el grupo de danzantes almorzaba en la casa anexa a la ermita. Bailaron ayer Andoni Arizcuren, Martín José Contín, Julen Eseverri, Julen Sagardoy, Gartxot Iribarren, Mikel Tainta, Daniel Gazpio y Pablo Eseverri Barace. Este último, de 31 años, recordó que hay medio centenar de danzantes entre el grupo adulto, el de jóvenes y el de niños. "En el de mayores, el día del chupinazo bailamos la mitad, y el día de Muskilda la otra mitad. El segundo es más sacrificado, estás bailando mañana y tarde, pero es el mejor", dijo.

Se vieron muchos pequeños vestidos con el traje de los danzantes, colorido y dotado de cascabeles. De este grupo de danzas hay referencias escritas desde 1695 y, pese a que es masculino, también hubo niñas ataviadas, como Eider Contín Madoz, de 3 años.

Como es costumbre, el consistorio de Ochagavía recibió al francés de Tardets, con el que están hermanados desde 1965. La nueva alcaldesa, Marisa Sáez García-Falces (Candidatura Otsagabia), recordó que los principales proyectos actuales son la obra del centro cívico, ya en marcha; la primera fase de la reforma de la calle Urrutia, a punto de empezar; y la ampliación del colegio con cambio de cubierta, que acabará en breve.

Los danzantes ejecutan un paloteado ayer en Muskilda. A la derecha, el "bobo", José Javier Sagardoy Tanco. JOSÉ CARLOS CORDOVILLA.

Procesión con la Virgen de Muskilda en torno a la ermita. J.C. CORDOVILLA.