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Danza y saudade
El mestizo Ballet de Sao Paulo presenta en el Arriaga coreografías a ritmo de fados y con olor a canela
Los bailarines y responsables del ballet son fruto de
esa variedad que traen al teatro Arriaga mañana y pasado, con tres
piezas de las doce que forman un repertorio que en Europa sigue
sorprendiendo por la mezcla. Funden músicas y estilos, con una base de
clásico y movimientos contemporáneos, invitando a menudo a coreógrafos
extranjeros a trabajar con un cuerpo de baile brasileño.
En el teatro Arriaga podrá verse por primera vez el
valor de esa diversidad, dentro de la segunda gira que hace el Ballet
de Sao Paulo (con más de 40 años de vida) por España. Como muestra de
la mezcla, explicó la directora artística, Mônica Mion, han escogido
'Dualidade@br', una pieza coreografiada por un portugués con motivo del
500 aniversario del descubrimiento de Brasil. «Saudade, despedida,
soledad» es lo que quieren transmitir a base, sobre todo, de fados de
Amália Rodrigues.
Con 'Canela fina', para la que el teatro olerá a canela
de verdad, cuentan con el coreógrafo catalán Cayetano Soto. «Es cómo
nos ve el extranjero a los brasileños», dijo la directora; la idea
queda reflejada en los movimientos -«el cuerpo de los brasileños se
mueve de una manera muy especial»- y en el vestuario.
Para terminar, ofrecen los 18 minutos de 'A Linha
Curva', un ballet en el que la luz se convierte en parte fundamental
del cuerpo de baile. Hay 170 efectos de luz en tan poco tiempo. El
artífice en esta ocasión fue el israelí Itzik Galili, que construyó los
pasos de los bailarines y de las luces sobre la música de los
holandeses Grupo Percossa.
Con más de 40 años de historia, el Ballet de Sao Paulo recala en Bilbao en su segunda gira española. / EL CORREO
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