Danza en cuatro actos

Siguiendo la estela dejada por el anterior trabajo de la compañía, 'Lur Sagar', Dantzaz ofrece otra alternativa en la que ha invitado a participar a tres coreógrafos: el franco-quebequés Christophe García, la donostiarra Hilde Koch, y el canadiense Eric Gauthier.

'1.01' está dividido en cuatro partes bien diferenciadas. La primera de ellas se titula 'Songeurs' ('Soñadores'), con coreografía de Christophe García. Esta pieza, creada inicialmente para tres mujeres y adaptada para hombres, propone una incursión en el universo onírico de los tres personajes. Después llega el turno de 'Ballet 101', una «inmersión total» de Eric Gauthier en el ballet clásico, en clave de humor.

A partir de las cinco posiciones básicas de la danza clásica, Gauthier crea 100 posiciones con referencias humorísticas a los ballets y coreógrafos más conocidos. En la primera parte, muestra las posiciones. En la segunda parte de la obra las mezcla aleatoriamente creando una coreografía con un final sorprendente.

La tercera parte del espectáculo se titula 'Bjork duets', y es una creación del coreógrafo canadiense Eric Gauthier. A través de las canciones de la intérprete islandesa Bjork, esta pieza explora varias facetas de las relaciones humanas: desde las más superficiales y deshonestas hasta la confianza más profunda, el amor y el odio. Varios dúos de bailarines se encargarán de interpretar estas coreografías basadas en las relaciones de pareja.

Respuesta del público

Con 'Torque', de la coreógrafa donostiarra Hilde Koch, se cerrará el espectáculo. Se trata de una pieza en la que la improvisación juega un papel muy importante. «La improvisación, con sus técnicas, ha pasado a ser para mí una herramienta esencial en la composición coreográfica. He querido introducir a estos jóvenes bailarines esta forma de trabajar, haciéndoles así mas participes de este proceso creativo. Instruyéndoles material coreográfico y guiándoles para desarrollarlo», señala la coreógrafa.

'1.01' se estrenó en San Sebastián en junio de 2009, y desde entonces más de 6.000 espectadores han disfrutado de este espectáculo a través de las más de treinta representaciones por Euskadi, Navarra, Iparralde y Béarn. Desde la compañía muestran «muy satisfechos» por la respuesta del público. «Las reacciones están siendo muy favorables», afirma Adriana Pous, directora artística de la compañía. «Es un espectáculo que gusta mucho por su diversidad, con un amplio abanico de músicas y estilos, y porque consigue tocar las emociones del público», añade.

Además, Pous asegura que desde su estreno, el espectáculo «ha ido creciendo cada vez más». «El espectáculo está más rodado y los bailarines van dominando mejor las técnicas y se van soltando en el escenario», señala la directora artística de Dantzaz.