Dantzaris con recorrido

Cuarenta años con el baile como estandarte. Así se resume la historia de la agrupación de dantzaris Irrintzi Alai de Busturia, que hoy celebra un nuevo cumpleaños en el marco de las fiestas de Altamira. «Casi medio siglo intentado mantener vivo el folklore», aseguró Txusa Irujo, responsable del grupo.

El colectivo surgió en 1968 de la mano de los hermanos Rafael y Rosa Mari Ormaetxea. Desde entonces, han sufrido bastantes altibajos. «En la actualidad somos sesenta, pero hace quince años sufrimos una mala época», afirmó. A base de tesón y esfuerzo, la agrupación ha logrado superar los malos momentos y ahora goza de una salud envidiable. «Es muy complicado compatibilizar las obligaciones diarias con la danza, por eso muchos lo dejan cuando empiezan a trabajar o bien anteponen otras actividades de ocio», añadió.

Las nuevas generaciones, sin embargo, parecen dispuestas a sostener la asociación en el futuro. «Los chavales vienen con ganas aunque tienen muchas actividades que atender. Además de las clases, van al fútbol, a inglés, a gimnasia...», afirmó. Irrintzi Alai exhibe un amplio repertorio. Las chicas bailan la jota, sagardantza, cintas y aros y arin-arin, y los chicos, el zortziko, banako, binako, txakarrankua o makiltxiki. «Así hasta un total de cuarenta o cincuenta bailes diferentes del País Vasco. Como pertenecemos a la Federación vizcaína, de vez en cuando, también nos preparan cursos especiales», indicó.

La agrupación busturitarra apenas tiene respiro durante el verano. Participa en las fiestas de los cinco barrios de Busturia y en diferentes eventos que se organizan en la comarca, así como en el resto de Vizcaya. Su implicación abarca también a los actos del Olentzero y los Carnavales. «Desde los inicios hemos asistido a estas festividades. Nuestro objetivo no es actuar en el extranjero ya que contamos con el inconveniente de no disponer de un grupo potente de mayores», añadió.

Irrintzi Alai espera la reconversión de la antigua escuela de niños en la Casa de Cultura para disfrutar de un local en esa instalaciones. Hasta ahora el grupo ensayaba todos los sábados en la antigua escuela de niñas, próxima al cruce de Axpe.