El XXIV Festival Internacional de Danza de Bilbao-Bizkaia, Dantzaldia 2023 llega a su fin tras casi una decena de citas en diversos escenarios de Bilbao (Guggenheim, La Fundición, Bellas Artes, Sala Rekalde) y Barakaldo (Barakaldo Antzokia) desde septiembre. El certamen se clausurará con un doble programa de danza contemporánea gracias a la colaboración especial de Azkuna Zentroa. La primera cita será hoy jueves en su espacio Kubo Baltza un innovador escenario reconfigurable concebido para que el público experimente las artes en vivo de forma diferente y más cercana.

La elección de la sala no es casual, ya que lo que se podrá ver es la pieza inmersiva de la compañía madrileña Instituto Stocos Oecumene. Se trata de un espectáculo sorprendente por su alto componente tecnológico, sello de identidad del grupo formado por el músico Pablo Palacio y la bailarina Muriel Romero, pioneros a nivel europeo en investigación, desarrollo tecnológico y aplicación de la inteligencia artificial a la danza y a la captura de movimiento.

En el caso de su pieza Oecumene, la propia Romero no solo interactúa y baila con haces de luz, efectos láser o proyecciones lumínicas, sino que son sus propios movimientos (capturados por sensores en articulaciones y calzado) los que generan e influyen en el acompañamiento sonoro (sonidos electroacústicos que envuelven al público gracias a la especial configuración del sistema de sonido).

Ya en diciembre (el día 14) y en el Auditorio de Azkuna Zentroa, será el turno de la compañía guipuzcoana Cielo Raso, de Igor Calonge. Dantzaldia 2023 se despedirá definitivamente con su espectáculo Hâmaïkà, una “verdadera fiesta bailada a ritmo de samba sobre la magia y la ilusión”. Las entradas para ambos espectáculos están a la venta en la web de Azkuna Zentroa. Tanto las de Oecumene como las de Hâmaïkà cuestan 16 euros, que se reducen a 11,50 euros para titulares de la Tarjeta AZ (hay, además, descuentos para diversos colectivos.