El festival arrancará el día 22 de septiembre con una inauguración en la Sala Rekalde. “Será el reencuentro de la sociedad con la danza contemporánea a escala pequeña. Después pasaremos a los teatros”, especifica Tagua sobre el festival que, como otros años, contará con el Museo Guggenheim, Azkuna Zentroa o Barakaldo Antzokia como sedes. Además, tres citas tendrán lugar en el local de La Fundición en Deusto, donde se proyectarán dos piezas de videodanza en colaboración con el Barcelona Dance Film Festival. Entre las novedades, destaca la inclusión del Museo de Bellas Artes de Bilbao como escenario del festival durante una representación, el 11 de octubre, que además será de entrada libre hasta completar el aforo. El resto de las entradas podrán adquirirse próximamente en los canales de cada una de las sedes de Dantzaldia.
El 9 de octubre, Barakaldo Antzokia acogerá la representación de Geometría, de la compañía Roseland Musical, de la coreógrafa Marta Almirall. “Su trabajo está enfocado en la familia, pero basado en la idea de la geometría. Parte de la raíz tradicional del contemporáneo, y a partir de ahí trata de emocionar a los niños y a las familias con un trabajo luminoso y divertido”, concreta Tagua sobre la propuesta de esta compañía catalana con una trayectoria de más de 25 años. En este exitoso espectáculo aúna “acrobática danza urbana y espectaculares proyecciones en 3D” para alumbrar un show de danza “mágico, inmersivo y apto para todos los públicos”.
Dos días más tarde se estrena el Museo de Bellas Artes como escenario. “Nos parecía oportuno mezclar esa idea de la divulgación de la pintura y de la contemporaneidad”, expone Luque Tagua. El gallego Fran Sieira, coreógrafo de las Tanxugeiras, es uno de los elegidos para estrenar su propuesta, DeMente. “Es un hombre que, como Kukai, es de raíz tradicional pero que revisa su folklore para ponerlo en un contexto contemporáneo. Tiene un tema un poco oscuro, habla de las demencias. Es una pieza coreográfica de estructura larga para interior, pero en este caso vamos a hacer un fragmento de 25 minutos con seis bailarines que vienen de la danza tradicional gallega”, indica Tagua.
Durante la misma sesión, la compañía guipuzcoana Haatik representará Ur, espectáculo estrenado durante la Umore Azoka del año pasado. Se trata de una pieza “muy elaborada” basada en un hecho real. “Es la historia de unos familiares a los que les expropiaron su caserío para hacer unas carreteras al borde del río Urumea, cerca de Donostia”, relata Aiert Beobide, director de Haatik, quien señala que buscan reflexionar sobre cómo el desarrollo económico actual se basa en las obras faraónicas. “Con ese pasadizo fuimos a donde el escritor Koldo Izagirre para que nos ayudara a crear un relato”, explica sobre el resultado que cuenta con un guión en el que también emplean la palabra. Otro de los componentes importantes es la música de Pascal Gaigne. “Con estos ingredientes fue bastante fácil desarrollar la pieza que pone en evidencia la importancia de nuestros entornos naturales”, asevera.
Entre otros espacios, han podido presentarla en el Guggenheim Bilbao. “Es ahí donde nos dijeron desde la organización de Dantzaldia que también lo querían hacer en el Museo de Bellas Artes. Parece que va a ser una pieza de museo, de alguna manera encaja”, afirma Beobide sobre la composición que, además, tiene una versión extendida para salas bajo el nombre Ur Bizitan: “Se representa con música en directo y desarrolla un poco más la reflexión”.
Dantzaldia promueve también la movilidad de los artistas locales a través de la colaboración con un festival portugués. “Ellos nos presentan una compañía que quieren sacar de su territorio y nosotros les presentamos el catálogo de compañías que les pueden interesar”, indica Luque Tagua. De esa forma recala Ana Jezabel con Quotidiano, amuse toi el 29 de octubre en La Fundición. “Habla de la parte cotidiana de la vida de las mujeres, el concepto de lo agrario”, concreta el programador.
Azkuna Zentroa, caracterizado por ir de la mano de la contemporaneidad, mostrará el trabajo de dos compañías. Por una parte, el 3 de noviembre Guillermo Weickert exhibirá su poética personal. “Se mueve en el marco del teatro físico y la danza contemporánea. Va a hablar de la percepción, de cómo percibe el cuerpo el exterior”, concreta. Una semana después será el turno de Manuel Rodríguez, un bailarín muy técnico de una compañía icónica, según Tagua. “Parece que la danza contemporánea siempre tiene que ser dinámica, activa y joven, con unas posibilidades increíbles. Este hombre nos plantea la quietud y la contemplación”, explica el programador.
El 19 de noviembre el atrio del Guggenheim acogerá la propuesta de las hermanas gemelas chilenas Florencia Oz e Isadora O’Ryan. “Florencia dejó su Chile natal para dedicarse al flamenco en Sevilla; Isadora se formó como chelista en un conservatorio de Canadá. El año pasado presentaron en Jeréz un solo que se llama Antípodas, un trabajo que nos fascinó por la fragilidad y pureza que emana”, concluye Tagua. l