Cristina Hoyos recrea desde el baile flamenco la vida en un pueblo minero

'Tierra Adentro' podrá verse hasta el domingo en el teatro Arriaga de Bilbao

Cristina Hoyos señaló que llevaba tiempo queriendo ambientar una coreografía en el mundo de la minería, un universo al que, paradójicamente, nunca se ha acercado el flamenco pese a la gran tradición de cantes ligados a las minas. Tierra Adentro describe lo que pasa en un pueblo minero «la tragedia, el llanto, el dolor o la dureza del duro trabajo y la alegría, la fiesta o el miedo a la oscuridad de los túneles», señaló la artista andaluza.



La bailaora precisó que, aunque transcurre en un pueblo de Andalucía, cuenta hechos que pueden ocurrir «en cualquier parte del mundo donde haya una mina y hombres trabajando en su interior porque en un pueblo minero pasan los años, pero ocurre lo mismo, una y otra vez».



El montaje arranca con una caja de música y una carta que sirven para adentrarse en un espacio onírico donde se mezclan las vivencias, los recuerdos, los deseos y el presente. Acerca del título, Hoyos destacó que es el mejor posible para contar la historia porque evoca, tanto lo que ocurre dentro de la tierra, como del corazón de los mineros y habitantes del pueblo».



La artista dijo que quien acuda al espectáculo se va a encontrar a la Cristina Hoyos «de siempre», aunque dentro de un espectáculo que calificó como «distinto, lleno de imágenes bonitas».



Elenco de 14 bailaores



El cuerpo de baile está compuesto por 14 bailaores, tres cantantes y otros tantos guitarristas. La escenografía y dirección han corrido a cargo de José Luis Castro, director del Teatro de la Maestranza de Sevilla, y la música ha sido compuesta por el guitarrista José Luis Rodríguez, colaborador habitual de la bailaora.



Sobre sus próximo proyectos, la coreógrafa sevillana aludió a una película para televisión sobre su vida, prevista para febrero. En cuanto al cine, se mostró más pesimista. «Las películas de baile son poco competitivas y los productores no quieren arriesgarse».



Hoyos confesó que cada vez le cuesta más subirse a un escenario por ley de vida, aunque lamentó que cada vez tenga también más dificultades para dar con personajes protagonistas, porque ahora se hacen en su mayoría pensando en bailoras más jóvenes.



Cristina Hoyos baila desde los 12 años. Entre 1969 y 1989 formó pareja de baile habitual con Antonio Gades, con quien rodaría, a las órdenes de Carlos Saura, la versión cinematográfica de Bodas de Sangre. También con Saura intervino en Carmen y El amor Brujo. En 1989 creó su propia compañía de danza y desde entonces ha compaginado las apariciones en pantalla con los espectáculos escénicos, entre los que sobresalen Yerma, Montoyas y Tarantos, Al compás del tiempo, la serie Juncal y sendas coreografías para la ópera Las bodas de Figaro y la versión televisiva de El Jorobado de Notre Dame.