Creatividad y colorido

Crítica, Danza Nats Nus

Esta compañía cuenta ya con una gran experiencia en este tipo de obras que desarrolla paralelamente a su trabajo de composición de coreografías de gran formato para público adulto demostrando en ambos terrenos una gran calidad escénica. Fisi-k es el cuarto trabajo infantil en el que, al igual que en los anteriores, encontramos una inagotable creatividad que surge de un planteamiento muy cercano a la perspectiva infantil. Los intérpretes miran el mundo desde la misma óptica que lo haría un niño, con infatigable curiosidad e infinita capacidad para experimentar creativamente con los fenómenos más sencillos. El resultado es un espectáculo vivo, lleno de sorpresas, que desarrolla un lenguaje sencillo y accesible, y en el que los niños participan y muestran espontáneamente sus reacciones en cada secuencia.



Muy centrado en los juegos visuales, realizados con ayuda de proyecciones o de luz negra, utiliza diversidad de objetos de vistoso colorido para entrar en el mundo de las leyes de la física. En él, los bailarines juegan y experimentan de muy distintas maneras con la gravedad, la ingravidez, los planetas, el viento... Van creando coreografías muy rítmicas que parten de dichos juegos sirviéndose de una danza orgánica y muy lógica que consigue ser plástica y eficaz en la comprensión directa de cada situación. La interpretación de los bailarines es oportuna y fresca consiguiendo esta comunicación directa con los niños. Un espectáculo muy recomendable en el que el adulto también puede disfrutar del colorido y de la magia de esta propuesta absolutamente lúdica.