Cinco personajes vagando por la intemporalidad

Han pasado 27 años desde que la compañía suiza visitó la ciudad por última vez

Dos son los pilares principales en los que apoya Bouvier su producción: la condensación de la historia en los cinco personajes principales y la intemporalidad. «Para la coreógrafa los dos enamorados tienen su importancia. Se percibe en este espectáculo que los ama profundamente en su interior. Teobaldo y Mercutio son un contrapunto de un dramaturgo que parece abstracto, pero que otorga mucho sentido a la historia. El personaje de fray Lorenzo no existe en esta versión; el quinto personaje representa la muerte como una sombra funesta de la historia», explica Cohen. Esta versión del clásico shakesperiano no transcurre en el siglo XVI. «Joëlle Bouvier no ha querido situar su 'Romeo y Julieta' en un periodo definido para reforzar la idea de intemporalidad de la historia», finaliza el director del Ballet del Gran Teatro de Ginebra.