Cenicienta en Versalles

La Orquesta de Euskadi y el Malandain Ballet Biarritz llevan la obra de Prokofiev a París previo paso por Donostia

Antes de realizar su periplo francés, la pieza se representará el 3 y 4 de junio en el Kursaal de Donostia y el día 17 del mismo mes en el Euskalduna de Bilbao, dentro del último programa de abono de la orquesta en el curso 2012/2013. Pamplona tendrá que esperar al próximo mes de noviembre para disfrutar de este cuento de hadas con madrastra, elfos y príncipe azul.

Se trata de la segunda colaboración entre el Malandain y la OSE, que hace dos años llevaron a escena Magifique, un espectáculo que rescataba varios fragmentos de ballets de Tchaikovsky. Esta vez, según apuntó el director general de la orquesta, Iñigo Alberdi, quisieron dar "un paso más" y abordar una composición "más moderna". En el catálogo de Prokofiev, el ballet más conocido es Romeo y Julieta, por lo que prefirieron decantarse por La Cenicienta, "una obra de madurez" estrenada en 1945 y que fue el primer gran ballet que el autor ruso escribió al regresar a su país. "Sus impresionantes melodías y su dificultad rítmica son palabras mayores", añadió el director, que subrayó la "energía" que surge cuando un ballet se interpreta con música en directo, algo que "no es todo lo común que desearíamos".

teatro de prestigio

Simbología única

Thyerry Malandain, director y coreógrafo del ballet que lleva su nombre, agradeció a los descendientes de Prokofiev haber dado "muy gentilmente" la autorización para interpretar la partitura de La Cenicienta. En su "relectura" del clásico, Malandain ha optado por un montaje realizado con pocos medios, sin artificios ni complicaciones. "La escenografía es simple, tiene un solo decorado pero una simbología única", afirmó tras recordar que Prokofiev concibió la obra como un ballet clásico, es decir, para un cuerpo de baile muy numeroso. El Biarritz, sin embargo, es una formación más reducida y el coreógrafo ha querido que sus 20 bailarines tengan un similar "protagonismo". De ahí que, por ejemplo, haya otorgado más presencia a personajes "menores" como los elfos.

Malandain se congratuló por tener la oportunidad de actuar en un teatro de tanto "prestigio" y formar parte de la programación del Château de Versailles Spectacles, cuyo festival ofrece uno de los carteles más exigentes del circuito europeo. A juicio del viceconsejero Joxean Muñoz, que una orquesta de Hegoalde y un ballet de Iparralde vayan "de la mano" en La Cenicienta brinda la oportunidad de ofrecer "una imagen más completa" de Euskal Herria.

Finalmente, Iñigo Alberdi recordó que esta nueva colaboración de la OSE y el ballet dará lugar a un documental que está dirigiendo Oskar Tejedor para la empresa Sincro.

El maestro Caballé-Domenech, el viceconsejero Muñoz, el coreógrafo Malandain y el director de la OSE, Iñigo Alberdi, ayer en Donostia. (Foto: Ainara Garcia)