Carolyn Carlson desvelará el "misterio" de las mujeres en su coreografía 'Inanna'

Se representará hoy y mañana en el Victoria Eugenia. "Todos mis montajes parten de la poesía", confiesa la prestigiosa coreógrafa californiana

La coreógrafa aborda el peso de la mujer pero no desde una perspectiva política. "No quiero hacer una historia comprometida, sino hablar de una mujer como intuición o misterio. Se trata de un poema, no de contar una historia", aclaró.

Es la cuarta vez que la directora del Centro Coreográfico Nacional de Roubaix Nord visita Donostia, lo que le concede una buena perspectiva para opinar que el Victoria Eugenia, donde se representará su pieza dos días consecutivos, ha experimentado "una renovación fantástica". Carlson quiso dejar claro que Inanna es un trabajo colectivo. "Me baso mucho en las siete bailarinas, en su personalidad", afirmó. El origen del montaje es literario. "Todas mis obras parten de la poesía. He escrito un libro de poesías sobre Inanna y ése ha sido el punto de partida de la obra", señaló la coreógrafa, que ha trabajado en el Teatro la Fenice de Venecia, en el Cullberg Ballet de Estocolmo y en el Ballet de la Ópera de París.

La pieza constituye un homenaje a la artista italiana Francesca Woodman, "una fotógrafa de mujeres que se suicidó a los 23 años. Tenía una personalidad desesperada". Sus fotografías, tomadas en el ambiente duro de una fábrica, servirán de fondo de escenario para la coreografía.

Carlson no quiso extenderse en explicaciones porque se trata de una obra "abierta, en la que uno va descubriendo su inspiración poética". "Hay un poeta dentro de cada uno de nosotros", aseguró. Este montaje, y la danza en general, "tiene mucha energía y se basa en el impacto audiovisual", simplificó.

talleres La música original está compuesta por Armand Amar, que incluye en los temas voces de las bailarinas. "Vino a los ensayos y hubo una colaboración muy intensa. Compone sobre todo música para cine y se nota ese sentido visual. Crea una atmósfera que merece la pena vivir", describió. En la banda sonora de la obra se introducen también canciones de Bruce Springsteen y Tom Waits.

Sobre la clase magistral que impartirá a veinte personas, seleccionados por su currículum vitae, Carlson prefirió hablar de talleres, en los que reinará la improvisación, ya que la coreógrafa no decidirá el contenido de la sesión hasta que conozca a sus alumnos. "Será muy espontáneo -indicó-. Dependerá también de si son o no profesionales. No siempre trabajo con profesionales. Me gusta trabajar con gente sin formación específica porque ves en ellos alguna clase de revelación".