Edukira salto egin | Salto egin nabigazioara

Tresna pertsonalak
Hemen zaude: Hasiera Hemeroteka Carnaval, los cencerros resuenan en Ituren

Dokumentuaren akzioak

Carnaval, los cencerros resuenan en Ituren

Ituren volvió a ejercer el Lunes de Carnaval de anfitrión acogiendo en su plaza a los joaldunak de Zubieta y Aurtitz, 74 en total. Hoy, la comitiva, acompañada como siempre por los esperpénticos ‘mozorroak’, acudirá a Zubieta.
Egilea
Aitor Arozena / Iñaki Porto
Komunikabidea
Noticias de Navarra
Mota
Albistea
Data
2019/01/29
Lotura
Noticias de Navarra

En torno a la una de la tarde los joaldunak de Ituren salieron del desván del ayuntamiento de la localidad, donde se visten habitualmente. Como el año pasado se prohibió subir a visitantes y medios de comunicación, ya que en los últimos años la cantidad de personas que querían ver -y grabar o fotografiar- ese momento era tal que se había convertido en algo muy incómodo para los verdaderos protagonistas de la fiesta, con apenas sitio para que les colocaran bien los cencerros.

Una larga hilera de 74 joaldunak llegó ayer a la plaza de Ituren, repitiendo una ancestral costumbre. A la derecha, original “fuente” de los mozorros.

Una larga hilera de 74 joaldunak llegó ayer a la plaza de Ituren, repitiendo una ancestral costumbre. A la derecha, original “fuente” de los mozorros.

Una vez ya en la calle comenzó la puxka-biltzea, cuestación con paradas en los restaurantes y algunas casas, donde les ofrecieron algo para reponer fuerzas. Y de ahí, al barrio de Latsaga para salir al encuentro de sus vecinos.

Lo mismo ocurrió en torno al mediodía en las vecinas Aurtitz y Zubieta. Con todos ya en marcha los joareak o pulunpak, los cencerros comenzaron a retumbar por el Valle de Malerreka, en la falda del monte Mendaur. En total, 74 joaldunak, de los que 30 eran de Ituren, 18 de Aurtitz y 26 de Zubieta, encabezados por Lazaro Erregerena, que con 65 años, lleva casi 40 abriendo la comitiva en Ituren, haciendo sonar de vez en cuando el cuerno: “Es para animar a los joaldunak -señalaba-, con el tiempo y la monotonía del paso, el sonido se va apagando, y cuando se oye el cuerno, nos decimos ‘Hemen gattuk’ (aquí estamos)”. Entre los joaldunak de Ituren se encontraba Egoitz Gorosterrazu, de 26 años, en su décima participación como joaldun. Conocido bertsolari y famoso por su participación con el apodo de Maurixio en el programa El Conquistador del Fín del Mundo en su edición del 2015, se mostraba encantado. “La primera vez estaba nervioso, preocupado por si aguantaría todo el día, pero una vez comenzamos se olvidó todo. Fue muy bonito. Con la experiencia ya no me pongo tan nervioso, pero si que hay un puntito de nerviosismo y siempre mucha ilusión, siempre se me pone la carne de gallina”.

También explicaba por enésima ocasión las diferencias entre los joaldunak: “Los de Ituren y Aurtiz llevamos la pelliza de oveja sobre la camisa, mientras que los de Zubieta sólo llevan la camisa”, y el sonido de los cencerros (los de Ituren y Zubieta damos sólo un golpe y los de Aurtitz dos golpes a cada paso). Como curiosidad, los joaldunak de Zubieta acudieron ayer tocados con boina y no con el tradicional ttuntturro. “Es lo que se hacía antaño cuando llovía mucho, y visto lo que caía, hemos tenido que recuperar esa tradición de los mayores”, señalaban.

Ya camino de Ituren el hartza, el oso, intentaba que fotógrafos y cámaras dejaran sitio suficiente para seguir avanzando hacia la plaza de la localidad donde esperaban centenares de personas.

mozorroak

Contrapunto esperpéntico

Bikinis y culos al aire

Mientras, por la carretera, las carrozas con los mozorroak, el otro personaje de este carnaval rural, también se iban acercando a la plaza de Ituren. Vestidos con ropa interior y bikinis, pieles y calzado en algunos casos, y con buzos o batas de colores en otros, y todos con la cara cubierta por telas o máscaras de animales, se metieron con todo el que pasó por su lado. Muchos jóvenes, prefieren salir como mozorroak, por el anonimato y poder disfrutar más libremente de la fiesta, salir de lo cotidiano y participar en esta especie de teatro en el que reina el caos.

“Los joaldunak tienen sus reglas, sus vestimentas, su recorrido… A nosotros y nosotras nos gusta meternos en este juego en el que no hay reglas y montar nuestro propio show”, señalaba uno de ellos. Y a fé que lo lograron. Algunos, vestidos apenas con bikinis y máscaras de lobos, se embadurnaban de crema para el sol (?), entorpeciendo el paso a los joaldunak, mientras otro con una podadora de ramas, les realizaba su particular “depilación”. Otros, realizaron su fuente txotx, con culos en fila y al aire, regados desde arriba, y con el ruido de motosierra de fondo. El esperpento en todo su esplendor.

Ajenos a los mozorros, los joaldunak han entrado en la plaza de Ituren donde, a pesar de la lluvia, han retumbado los joareak, acompañados del hartza y su cuidador. Era el momento que las cientos de personas habían esperado durante toda la mañana. Es el ritual ancestral que se mantiene en estas localidades de Malerreka, se cree que para intentar despertar a la primavera, dejar atrás el duro invierno y fecundar los campos, hisopo en mano.

Parece que la tradición no se perderá, ya que entre los 74 joaldunak que hicieron sonar los cencerros ayer en la plaza de Ituren había niños y niñas dispuestos a continuar.

Hoy, la cita será en la plaza de Zubieta, donde los joaldunak locales recibirán y acogerán a sus vecinos de Aurtitz e Ituren. Aun podrá escucharse el sonido de los joareak el miércoles, día de cuentas en Zubieta. En Ituren, el Kontu Eguna será el sábado, con dantzaris, herri-kirolak (la madera que se utilice en la prueba se sorteará y el dinero recaudado se destinará al Colegio Público Pulunpa), una comida con los bertsolaris Maialen Lujanbio y Agin Laburu y baile con el grupo Hauspolariek. ¡Que no decaiga!

Dokumentuaren akzioak